Consejos para organizar una barbacoa saludable
La presencia de verduras, hortalizas, carnes magras o pescado es fundamental para que el menú de una barbacoa no sea un problema para la salud.
Organizar una barbacoa en primavera o verano es uno de los planes perfectos. Se trata de ese momento agradable donde uno se relaja, deja atrás el estrés de la rutina semanal y te reúnes con los amigos alrededor de unas cuantas brasas para pasar un día de buen tiempo y buen menú.
Eso sí, esto no significa que se deba comer de manera no saludable, como se asocia en muchas ocasiones a la celebración de este tipo de quedadas. De hecho, está cada vez más en auge las parrilladas con alimentos que no alteran una dieta equilibrada: verduras, hortalizas, pescado o carne magra son algunos ejemplos.
Encurtidos y marisco para el aperitivo
Antes de que se empiecen a cocinar los alimentos, siempre es de agradecer que entre conversación y conversación se expongan sobre la mesa algunos 'aperitivos' para acompañar a la bebida que te sacia la sed que provoca el calor. Para este 'picoteo' se recomienda algún marisco (almejas, gambas a la plancha, pulpo...), encurtidos (aceitunas, pepinillos, cebolletas...), boquerones en vinagre o pan con tomate.
Importante que la bebida sea sin alcohol y, preferiblemente, no azucarada ni combinada. Una buena jarra de limonada casera sin alcohol reduce la cantidad de calorías y es igual o más refrescante que cualquier otro líquido menos saludable. E incluso, un gazpacho.
Verduras, hortalizas y pescado azul, alimentos para el primer plato
Una vez las brasas estén en su punto es hora de empezar a cocinar los alimentos principales. Como entrante, unas patatas asadas, unas verduras o unas hortalizas a la parrilla son la mejor opción (calabacín, champiñones, espárragos, pimientos...). Además, también en esta primera remesa no está de más saciar el apetito con algún pescado azul (salmón, pez espada o sardinas, entre otros). A este tipo de pescado apenas hace falta que se le añada aceite, ya que se suelen cocinar con la propia grasa que sueltan.
Pollo, pavo o cordero y salsas caseras para el segundo
Con el estómago ya entrenado, llega el momento de la carne. Y, sí, comer carne a la brasa también puede ser muy saludable. Para ello se pueden cocinar carnes magras, como unas brochetas de pollo, solomillos de pavo o, incluso, unas chuletillas de cordero. Es recomendable que, tanto la carne como el pescado, se aliñe con salsas caseras (aliño de eneldo, de jengibre o con mostaza) y se acompañe con alguna ensalada o mazorca de maíz a la parrilla. Tener a mano limón fresco también es una buena opción, gracias al aporte que ofrece de Vitamina C, que ayuda a la absorción del hierro, un mineral clave para cualquier deportista.
La fruta de temporada debe predominar en el postre
Para completar el menú hay que cerrarlo con fruta de temporada o, incluso, alguna hecha en la parrilla, como la piña, el melocotón, la manzana... Sería el broche de oro para pasar un buen día sin tener, después, remordimientos de conciencia por los alimentos que se han ingerido.
Las barbacoas inteligentes
Además, si no se tiene ningún conocido con barbacoa en casa, la mejor opción es hacerse con una barbacoa inteligente de Weber. Este tipo de barbacoas son de gas y permiten que todos los pasos a seguir lleguen directamente al teléfono. Solo hay que preocuparse de echarse protección solar y disfrutar de una quedada con amigos al aire libre y un menú saludable, imitando a algunos deportistas, como el tenista Novak Djokovic, que ha reconocido que en las barbacoas con amigos solo come verduras. ¡Y no le va nada mal!