La madre Ona vuelve a competir en una sincro que mira a Tokio
Este lunes empiezan los Europeos de Natación en Budapest en una burbuja para 3.200 personas: un test mágico para los Juegos Olímpicos.
Un año después, el Europeo de Budapest podrá celebrarse a dos meses y medio del comienzo de los Juegos Olímpicos. Solo cambian la cifra (2020 por 2021) y las condiciones, ya que las 3.028 personas acreditadas vivirán bajo una asfixiante y segura burbuja en la Isla Margarita, que ya se puso a prueba en noviembre con la celebración de las finales de la International Swimming League. "Este es el mejor test posible antes de los Juegos", dice el presidente de la LEN Paolo Barelli, que agradeció la predisposición de la ciudad para acoger estos campeonatos.
Como es habitual, la primera semana (del 10 al 16) se disputarán tres disciplinas, la natación artística, los saltos y las aguas abiertas, donde la delegación española contará con varias novedades. La primera de ellas, y quizás más mediática, es el regreso de Ona Carbonell después de ser madre en agosto de 2020 y de regresar a la disciplina del equipo de sincronizada a finales de año. La nadadora está inscrita en el dúo técnico (que hoy debuta) y en los equipos, casualmente las pruebas olímpicas. España está clasificada en la prueba de parejas pero necesita del Preolímpico para validar su participación también en equipos. La seleccionadora, Mayuko Fujiki, decidirá el papel de Ona en este proceso hasta Tokio.
Al margen del equipo de natación artística, lejos del podio en los Europeos con la excepción del dúo mixto, habrá tres representantes en las aguas abiertas (Alberto Martínez, Guillem Pujol y Paula Ruiz) y en saltos habrá cuatro participantes, entre ellos los recién clasificados para Tokio Nico García y Alberto Arévalo. "Venimos de Japón con el trabajo más que hecho y nos hemos quitado un peso de encima. Después del cuarto puesto te das cuenta de lo que puedes conseguir, y es un empujón para querer un poquito más. Quiero ir a por todas, dar un plus, meterme en la final y buscar una de las seis primeras plazas. A Budapest van a venir todos los saltadores top que han estado en Tokio", comentó García.
Del estreno experimental a la natación en el horizonte
En esta primera jornada se disputarán las eliminatorias del solo libre de sincro, con la presencia de la jovencísima María Hernández, del CN Granollers. Posteriormente, ya por la tarde, tendrán lugar las finales del dúo mixto y del dúo técnico, en las que podría producirse ya el regreso de Ona Carbonell (Alisa Ozoghina es la otra opción) acompañando a Iris Tió. Justo después tendrá lugar la primera clasificatoria de saltos por equipos sin presencia española.
Para la semana del 17 al 23 comenzará la natación en línea con la presencia de hasta 28 nadadores españoles, entre ellos Mireia Belmonte, quien está todavía lejos de su mejor forma y será muy difícil que ofrezca su nivel habitual. En la piscina del Duna Arena, la badalonesa logró la medalla de oro en el Mundial de 2017 en los 200 mariposa, prueba en la que aún no tiene el billete olímpico de manera directa aunque puede incluirla en su programa si la dirección técnica lo estima oportuno.
Al margen de Mireia y del grupo español, este Europeo será un gran escaparate para que los mejores nadadores del continente se luzcan antes de Tokio. Los italianos, rusos o británicos, obviamente los húngaros, mostrarán sus mejores cartas en una temporada totalmente incierta por los estragos de la pandemia y la ausencia de competiciones cíclicas.