Una fase final de despedidas

Club Egara, Atlètic-Terrassa, Club de Campo y RC Polo se juegan este fin de semana el título de Liga en Can Salas (Terrassa). Pero, al margen del ganador, esta fase final será una de las más emotivas de los últimos años debido a la cantidad de jugadores que cierran una etapa, emocionantes retiradas a la espera de que algunos de ellos aún tengan la oportunidad de acudir a los Juegos Olímpicos de Tokio y pelear por ese sueño de la medalla. Pau Quemada, Roc Oliva, Quico Cortés, Marc García-Chicote, David Alegre o Matías Rey son los ejemplos más destacados.

“Siento nervios, mariposas en el estómago. Estoy contento por lo que dejó atrás. He vivido muchos momentos y he conocido mucha gente. Se acaba una etapa”, explica García-Chicote, protagonista de una de las múltiples historias repetidas que se vivirán en Can Sales. El jugador empezó a jugar en Terrassa con cuatro años y con 22 ya se dio cuenta que podía ser uno de los más importantes de la liga. Jugó un año en Australia, otros en Bélgica, y apenas pudo ganarse la vida con un deporte amateur: “En mis 13 o 14 años de profesional habré ganado unos 30.000 euros”, comenta.

Pero como ocurre en el hockey, donde la totalidad de los jugadores cuentan con estudios, García-Chicote ha ido recorriendo el camino del deporte y del trabajo de manera paralela, incluso con algún que otro conflicto habitual. “Cuando volví de Australia fui internacional. Competí en el Europeo pero en el trabajo se me requerían muchas horas. Tuve que tomar una decisión”, recuerda, mientras que esa perspectiva le ha hecho ser testigo de diferentes etapas en el hockey español.

“Cuando empecé compartía vestuario con los Tubau, Pol Amat… Todo era muy profesional. Con los años, la crisis económica nos ha perjudicado. Hay en otros países, como Bélgica, que los recursos aumentaron. Pero suben buenas generaciones, el ritmo de juego y el nivel físico de los jugadores ha crecido”, manifestó. Y esa hornada, la que convivió con los medallistas de Pekín y la que ahora busca en Tokio cerrar una etapa, es la que cuelga el stick: “Hemos estado muchos años. En mi caso o en el de Roc Oliva, que somos más jóvenes, creemos que es el momento porque también nos hemos vinculado con una generación de la que hacemos amistad”.

Una emocionante fase final es lo que les espera para cerrar la etapa. Los cuatro conjuntos tienen opciones del título según García-Chicote: “Llegamos en un momento muy bueno. Pienso que será muy emocionante. Tienes al Atlètic Terrassa que con un nivel muy grande, pero delante tiene un Polo con estrellas. Y pueden aparecer”, reitera, a la espera de alzar la copa con el Egara: “Sería la guinda”.