Peque reina en un mundo del futsal sin Mundial

Patricia González llega puntual a la cita. Se sienta y atiende a este periódico con amabilidad y una sonrisa que se intuye detrás de la mascarilla reglamentaria. Porque, aunque ya no es nueva en esto, la expresión aún le cambia cuando toca hablar de fútbol sala, su verdadera pasión y su terreno de dominio.

Dominio es la mejor palabra porque Peque, como todos la llaman y la conocen, ha sido nombrada la segunda mejor jugadora del mundo disputando todos sus partidos entre dos equipos: el Pescados Rubén Burela, campeón de todos los títulos, y la Selección Española, actual campeona de Europa. Como una siderurgia, acumula metales nobles ganados en cada rincón de la cancha.

Fue el parqué, pero, como confiesa a AS, si hubo una toma de contacto con el césped en sus inicios. "Desde que tengo uso de razón tenía un balón. Mi padre siempre fue muy futbolero. Empecé en el cole, que era mixto, y con diez años jugué en el Distrito 31, que era totalmente femenino. De ahí hemos salido bastantes. Menos un año, que hice las pruebas del Rayo y me cogieron, pero me tiraba mucho el fútbol sala", asegura la jugadora. Ella pudo vestir La Franja, pero desde que llegó a Burela se siente como en casa.

Allí le dieron la gran oportunidad, después de confirmarse en Logroño. Todo iba bien, pero algo les tuvo que separar. Peque fue a probar a Italia y se dio cuenta que nada era igual. “En España llevamos más tiempo. Aquí ganamos como colectivo. En Italia, hay más uno contra uno. Depende de la genialidad de una persona”, asegura a AS. Ella quería ganar con todas y volvió a Burela, donde club y jugadora, según afirma, comparten ideas. Ese es el principal camino para el éxito.

Su triunfo colectivo (ganaron todo) les ha llevado a ser el mejor equipo femenino del mundo y a ella, la segunda mejor jugadora. Palabras mayores. Un premio enorme que ella, en parte, preferiría no recibir. "Me crea dos sentimientos. Los premios individuales no deberían existir en deportes colectivos. Hay que aportar al equipo, siempre. Pero se individualiza mucho. Para mí, es un orgullo porque lo veo como un reconocimiento a mi carrera. Hay premios que hacen más ilusión que otros. A mi la temporada pasada me dieron el de mejor jugadora desde la asociación de entrenadores y lo valoro más porque es gente que sabe mucho. El premio está muy bien, pero creo que les falta que gente por ver: Vane Sotelo, que fue pichichi del último europeo, Ana Luján…", afirma.

Burela es el mejor en clubes y la Selección en fútbol internacional. Un hecho acreditado siempre con títulos. Ya son parte de la historia, pero la quieren hacer más y más grande con la Selección. "El objetivo es ganar otra vez el Europeo. No se contempla otra posibilidad. Fue muy bonito ganar el primero, hicimos historia, pero la historia se tiene que seguir haciendo. Tenemos la mejor selección del mundo, la mejor liga del mundo pero eso se demuestra ganando el Europeo. No solo hablar, hay que ganarlo y lo vamos a preparar", explica Peque sobre el próximo torneo continental.

La pandemia de Covid complica la preparación. Menos concentraciones implica un mejor trabajo más concentrado cada vez que están a las órdenes de Clàudia Pons y jugando contra equipos a los que se enfrentan habitualmente en la Primera RFEF Futsal femenina. "No hemos podido tener tantas concentraciones, pero en España tenemos equipos para jugar y son mejores que otras selecciones. Jugar contra el Futsi o contra otra selección peor… mejor el Futsi. Pero está siendo raro", reconoce.

Esta pandemia no acaba con sus sueños en la cancha, que aún le quedan a pesar de todo lo conseguido. En plena ola de movimientos de sillones en el fútbol masculino a causa de la Superliga y de creación de nuevas iniciativas, ‘Peque’ cambia el foco y pide algo que le parece "ilógico" ante las cifras y los movimientos de las últimas horas en el fútbol: que no haya un Mundial de Fútbol Sala femenino. "El fútbol sala está castigado en ese sentido. Hemos dado el paso del europeo y hay que seguir dando pasos. Si puedo jugarlo y estar en esa lista, de lujo. Lo veré desde casa si no. Pero que haya, por favor", reclama.

Con su familia como su gran referente, el trabajo no se negocia y la competitividad, explica, es lo que le ha llevado a lo más alto. Ahora, Peque quiere defender la cima y terminar de conquistar el mundo del fútbol sala.