BALONMANO
El Sinfín sorprende al Ademar tras una gran segunda parte
Los cántabros dan un paso importante para la permanencia mientras que el Ademar ve truncada su buena racha y se distancia de los puestos cabeceros.
El Liberbank Cantabria Sinfín dio la sorpresa en La Albericia y se impuso al Ademar León en un partido en el que los locales fueron de más a menos, para hacer valer su mayor intensidad en una segunda parte en la que los leoneses se encontraron con el acierto de Ernesto entre los tres palos. Duro revés para los pupilos de Manolo Cadenas que buscaban su tercera victoria consecutiva en siete días, para engancharse a la lucha por la tercera plaza de la competición; mientras que para el Sinfín la victoria supone un importante paso en su brega por mantener la categoría, que se suma al triunfo logrado la pasad jornada en Cangas, que rompía una racha de ocho encuentros sin ganar.
El partido comenzó con los equipos atacando en estático y más efectividad en el cuadro leonés, que tomó la iniciativa y superados los primeros diez minutos, imprimiendo más velocidad a sus transiciones, aventajaba en tres goles a los cántabros. Sin embargo, después de un tiempo muerto solicitado por Víctor Montesinos, el Sinfín se asentó en defensa y logró un parcial de 3-0 con el que igualó en el marcador (8-8).
La respuesta del Ademar no se hizo esperar e inmediatamente le devolvió el parcial, de la mano de un entonado Tin Lucin, certero en el lanzamiento exterior. Intercambio de goles hasta el descanso, al que se llegó sin que el Ademar mostrara su teórica superioridad y una exigua diferencia de dos goles. La segunda parte empezó con el Sinfín crecido, moviendo bien el balón ante la defensa del Ademar y con Darko Dimitrievsk asumiendo la resposabilidad en el lanzamiento, para convertirse en el máximo anotador de su equipo.
Ahora eran los cántabros los que imponían su ritmo con una férrea defensa ante la que se espesaba el Ademar que jugaba ya por debajo en el marcador. Danko desde nueve metros y el veterano Lon en el pivote tiraban de un equipo en el que se repartia bastante la anotación.
Con ventaja de uno y dos goles fueron transcurriendo los diez últimos minutos y aunque Fauchtmann y Natan Suárez sorprendían en ocasiones con su velocidad a la defensa cántabra, ésta se mostró muy compacta para apoyar a su portero, cuyas intervenciones en los últimos lanzamientos del Ademar fueron claves para que el cuadro cántabro consumar con la victoria su buena actuación.
Valladolid tira de oficio y gana en Guadalajara
El Recoletas Atlético Valladolid ha vencido con autoridad a un Quabit Guadalajara que peleó hasta la extenuación, pero fue víctima de sus numerosos errores en el lanzamiento y pérdidas de balón, lo cual no perdonó una escuadra fiable, en portería, defensa y ataque, que mira hacia arriba en la tabla (28-31). Los pucelanos iniciaron su carrusel defensivo con un 6-0 ligeramente avanzado que el lateral local Pablo Paredes superó con su lanzamiento exterior. El Quabit alcanzaba un 4-1 que destilaba cierto optimismo en el hoy vacío Municipal David Santamaría.
Pero un parcial de 0-3 restableció las tablas y concedió a Valladolid la batuta del encuentro, hasta que un nuevo empate (12-12) animó a David Pisonero, técnico del Recoletas, a solicitar tiempo muerto. Hasta el descanso dominaron los visitantes, bien dirigidos por Diego Camino, con la anotación muy repartida a jugadores y posiciones. Y es que el ataque del Atlético era variado y eficiente.
El Quabit, por su parte, veía puerta por rachas. Atrás mostraba debilidad y, lo que le penaliza enormemente, Hombrados no sumaba paradas, dejando el arco al joven Dani Santamaría. En la reanudación, la precipitación y las pérdidas de balón en el cuadro morado propiciaron el despegue del Valladolid (19-23). Mariano Ortega, técnico local, detuvo el crono para tratar de reconducir a sus jugadores, pero no surtió efecto.
Recoletas se instaló cómodamente en su ventaja máxima, que llegó a ser de cinco goles. Los errores del Quabit en el lanzamiento y las paradas de César Pérez, relevo de Carlos Calle en la portería visitante, ponían muy difícil la remontada alcarreña. Pero un parcial de 3-0 hizo soñar al banquillo morado (23-25). Y mucho más cuando se pusieron a solo un tanto de diferencia (26-27). Apretaban en defensa los pupilos de Mariano Ortega, frente a la movilidad de sus oponentes, que ya no veían puerta con tanta claridad.
El extremo local Jaime Gallardo puso el empate al alcance (28-29). Entonces David Pisonero detuvo el crono para organizar el ataque pucelano, con minuto y medio por delante. Otro extremo, Miguel Camino, ponía un 28-30 inalcanzable para el Quabit, que además veía cómo un enorme César Pérez detenía un lanzamiento de siete metros en la recta final del choque.