NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

RUGBY | SEIS NACIONES

Oda al rugby en Saint Denis

Francia evitó el Grand Slam galés en un partido loco con un ensayo a tiempo cumplido de Dulin. Willemse vio la roja y otros tres jugadores pasaron por el sin bin.

Oda al rugby en Saint Denis
CHRISTOPHE PETIT TESSONEFE

Francia y Gales firmaron una oda conjunta al rugby este sábado en Saint Denis. En el que fue, de largo, el mejor partido de la edición, uno más propio del Super Rugby que del cada vez más encorsetado Seis Naciones, prevaleció el Gallo (32-30), con un triunfo sobre la bocina que mantiene vivas sus aspiraciones de hacerse con el título el próximo viernes en el duelo aplazado ante Escocia.

El ensayo con el tiempo cumplido de Dulin fue el final lógico a un caos que empezó con un posado de Taofifenua al poco de arrancar la contienda. Francia salió en tromba y despertó a los Dragones a golpe de cojín. Estos también tenían ganas de mambo y Biggar les apuntó a la fiesta poco después. El intercambio de golpes siguió con un sombrerito y descarga de Jalibert que culminó Dupont y un nuevo posado visitante, obra de Navidi.

Era un 17-17 al descanso. Francia necesitaba dos marcas más y el triunfo para seguir viva. Llegarían en un segundo acto en el que hubo de todo. Primero abrió brecha el Puerro por medio de Josh Adams, estilete de años anteriores ensombrecido en este por la eclosión de Rees-Zammit. El primero en probar el sin bin sería un francés, Haouas. Siguió la roja a Willemse, que intencionadamente o no metió los dedos en el ojo izquiero de Ken Owens al limpiar una abierta y fue castigado por ello. El antijuego les costaría después dos amarillas a los galeses, la primera a Faletau por reiteración de infracciones y la segunda a Liam Williams por un avant intencionado, y finalmente el partido.

En un 14 contra 13, los minutos finales de los franceses fueron un acto de fe. Cuando todo parecía decidido, Gales perdió el oval y el Gallo navegó de lado a lado del campo hasta que Dulin encontró la autopista a la gloria. Ahora necesita ganar a Escocia el próximo viernes con bonus ofensivo y una renta que le dé para mejorar la diferencia de puntos total de los Dragones. El supersábado no decidió el Seis Naciones, pero por lo menos le devolvió al aficionado un poco de todo lo que se ha perdido en los últimos tiempos y favoreció un desenlace que, precisamente por inusual, puede terminar siendo antológico.