Todo o nada para Francia
El Gallo se juega sus opciones de título en el supersábado del Seis Naciones. A falta del aplazado contra Escocia, tiene que ganar a Gales con bonus ofensivo.
Aunque el brote de coronavirus sufrido por la selección francesa estuvo cerca de dar al traste con todo, el Seis Naciones volverá a tener un supersábado decisivo en sus fechas habituales. Cierto es que la pugna por el título quedó en cierto modo desvirtuada por el aplazamiento del choque de la tercera jornada entre Francia y Escocia (que será finalmente el día 26, anunciaron el jueves los organizadores). Pero también que para que ese choque termine teniendo trascendencia en la clasificación final antes el Gallo tiene que hacer los deberes ante Gales en Saint Denis.
Tras perder Le Crunch sobre la bocina, la tarea consiste en ganar a los Dragones con bonus ofensivo (cuatro ensayos o más) y, a ser posible que estos no consigan el defensivo (caer por siete puntos o menos). En caso de que no se cumpla alguna de estas condiciones, tendrían que vencer a Escocia con el punto extra y además con una renta suficiente para mejorar la diferencia de puntos galesa. Si no se cumple ninguna, el torneo será para el Puerro, que con un triunfo se llevaría un Grand Slam del todo insospechado (también el segundo en cinco años y el tercero desde 2012).
Cotas tan altas parecían solo alcanzables en esta edición por una Inglaterra que ha pagado peaje doble: a los problemas que ha causado la coyuntura actual en todos los equipos, a ellos se les ha sumado la inactividad de su espina dorsal por el descenso administrativo de los Saracens. De justos campeones en 2020 han pasado a comparsa en este desenlace y corren el riesgo de quedarse a cero ante los equipos anglófonos si no consiguen doblegar a Irlanda, que tampoco se juega nada más allá del honor, en Dublín (17:45).
Descorrerán el telón a las 15:15 en Edimburgo Escocia e Italia. Lo que empezó con la primera Copa Calcuta a domicilio desde 1983 ha vuelto a terminar en un querer y no poder para el Cardo. La expulsión de Zander Fagerson ante Gales aniquiló el enésimo intento de resurgimiento y la esperable victoria de este sábado, si se produce solo daría para seguir aspirando a la segunda plaza. No hay nada que pueda evitar ya la 16ª cuchara de madera para los transalpinos en 21 apariciones, un dato que volverá a alimentar el debate sobre el formato del torneo. Antes hay que coronar campeón, tarea que para el caso depende de 23 franceses, otros tantos galeses y una pelota ovalada.