Escándalo con acusaciones de amaño en las pruebas del K4

El proceso de selección interno del K4 500, firme opción de medalla en los Juegos de Tokio, quedó paralizado hoy entre acusaciones de juego sucio. Juanjo Román Mangas, que dejó la presidencia de la Federación Española el 14 de febrero, denunció "un amaño" en La 8 Zamora. Y lo ratificó a AS. "Amaño es cuando un grupo de personas se pone de acuerdo para alterar un resultado, y es lo que parece haber ocurrido. No se está siendo justo con Carlos Garrote y Cristian Toro", denuncia. A Tokio sólo pueden ir cuatro palistas, pudiendo quedarse fuera campeones del mundo o olímpicos como estos dos.

Estas acusaciones se sostienen en la excesiva diferencia de tiempo, de casi cuatro segundos, entre el K4 de Saúl Craviotto, Marcus Cooper, Carlos Arévalo y Rodrigo Germade (1:20.842) con las otras combinaciones que puso en liza la Federación la semana pasada en Trasona. La de Craviotto, Garrote, Arévalo y Toro marcó 1:24.067 y la formada por Craviotto, Cooper, Arévalo y Toro 1:24.664.

Craviotto, Cooper, Arévalo y Germade son los actuales subcampeones mundiales. Toro dejó el proyecto por estrés un mes antes del Mundial 2019 y entró Arévalo. Garrote, que se entrenaba en Madrid en vez de en Trasona (Asturias), fue campeón mundial en 2018. La RFEP decidió que se jugaran las plazas entre los seis en selectivos internos y desde octubre pasado comparten grupo a las órdenes de Miguel García.

Con el polvorín al borde de estallar, tras un primer comunicado hoy de la RFEP que hablaba de "reajustar" el proceso de selección, unas horas más tarde se anunció que continuará desde el mañana miércoles. Pero desde cero. Se anulan los resultados anteriores.

¿Por qué se habla de amaño? "Los tiempos de las embarcaciones en las que iban Toro y Garrote son de amateurs, no de pelear por los Juegos. El entrenador vio que esas diferencias eran inasumibles y el domingo paró el proceso. Se iba a abrir una investigación, pero desde la Federación, ante el escándalo, se quiere tapar", denuncia una persona presente en las pruebas que prefiere guardar el anonimato.

Según ha podido saber AS, Toro y Garrote acusan a Craviotto (cuádruple medallista olímpico y candidato a abanderado) y a Arévalo de no emplearse a fondo cuando ellos estaban en el cuarteto para que los tiempos fuesen peores y dejarles fuera. Es la teoría que también deja entrever Román Mangas: "No doy nombres, pero si el entrenador suspende el proceso, es que hay algo irregular. Y si analizas los tiempos, sospechas".

García, que es quien frenó el selectivo, subraya que "la diferencia de tiempos quizás no responde a un solo motivo, ya que existen variables como que el segundo día hizo más frío, que la salida se hace manual con pontonero y no automatizada, y la propia activación de los deportistas".

Pedro Pablo Barrios, nuevo presidente de la RFEP, admite que la diferencia de tiempos fue excesiva. "Pero es muy difícil probar una manipulación. Podemos analizar los parciales, las paladas... Y se está haciendo. Pero no nos podemos meter en el cerebro del deportista", justifica. "El proceso no se puede parar porque los Juegos están encima", avisa. Y anuncia que en los controles de esta semana habrá test de lactato (mide el nivel de ácido láctico en ejercicios de alta intensidad) para comprobar si los piragüistas rinden a fondo "o hay alguno que se está dejando llevar". Un escándalo que puede hacer saltar por los aires una clara opción de medalla.