Jorge Ureña, plata en heptatlón

El Europeo de Torun para Jorge Ureña (Onil, Alicante, 1993) era extraño. Llegaba como defensor del título continental de heptatlón, pero entre las lesiones y la pandemia del Covid-19 llevaba sin competir mucho tiempo. Había entrenado duro y las sensaciones que traía a Polonia eran buenas, pero hasta que la competición no empieza es difícil saber realmente cómo se está, es casi ir a ciegas.

El especialista español en combinadas, doble medallista europeo bajo techo (plata en 2017 y oro en 2019), comenzó el día inicial muy temprano para pasar el preceptivo control del virus que permitirá salir del país y entrar en España. Tras una demora mayor de la previsto llegó el turno de saltar al tartán del Arena para correr los 60 metros. 7,03 para él y 872 puntos para empezar.

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Después llegó la longitud y 7,33 (893 puntos). Comienzo correcto, pero no quizá lo esperado. Eso sí, la cosa mejoró bastante con un gran lanzamiento de 14,57 en peso, no lejos de su marca personal. 763 puntos más para llegar al parón del mediodía con 2.528 puntos. Sexta posición a 71 puntos del provisional bronce y a 252 del líder, el suizo Ehammer, que aventajaba en 49 al gran favorito, el francés Kevin Mayer.

La primera jornada finalizó con el salto de altura y ahí el español franqueó el listón en 2,10, marca personal, por lo que sumó 896 puntos y cerró el paso del ecuador con 3.424 puntos (su récord está en 3.446). Tercera plaza de la general a 147 puntos de Mayer. 

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El comienzo del segundo día (60 vallas, salto con pértiga y 1.000 metros) volvió a demostrar que Ureña está en un estado de forma óptima. 7.87 en el 60 vallas, sólo 0.02 peor de lo que hizo cuando batió el récord de España en Praga y 1.028 puntos más para el cómputo global que ya ascendía a 4.439. Consolidación del tercer lugar y con la pértiga y el 1.000 metros por delante.

La complicada pértiga daba una 'alegría' al español antes incluso de empezar a saltar. Los tres nulos del suizo Ehammer en su altura inicial (4,50) y el consiguiente cero en el marcador de puntos alejaba al atleta de 21 años de su hasta entonces sólida segunda plaza... que pasaba a heredar Ureña. El alicantino hizo un mal primer intento en 4,60, pero lo subsanó con determinación y solvencia en el segundo. La medalla plata estaba más cerca. Y más aún tras franquear a la primera el 4,80 y el 4,90 de forma imponente. Los 5 metros no fueron posibles aunque en el último estuvo cerca. 880 puntos más para un total de 5.319.

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"He venido con muchas dudas y aunque las sensaciones no son buenas porque me falta competición y ajustarlo un poco todo estoy en mis marcas por lo que muy contento. El peso y la altura muy bien ayer, y hoy las vallas y la pértiga también. El 4,90 ha sido un poco inesperado porque se me acababa el tiempo y cambiaba de pértiga que normalmente eso psicológicamente es perjudicial, pero como el cronómetro se agotaba no he pensado y he ido a tope", explicaba a AS al acabar la pértiga.

Por delante sólo quedaba el 1.000 al que Ureña llegaba segundo con 25 puntos de ventaja sobre el polaco Pawel Wiesiolek (que tiene peor marca personal en la prueba que el alicantino y que mejoró en 20 centímetros su tope en salto con pértiga) y 102 más que el estonio Risto Lillemets (también con peor registro previo), sus rivales por los metales de plata y bronce ya que el oro es propiedad del francés Kevin Mayer (5.581, 262 más que Ureña). Jorge tiene claro el plan: "Ahora toca irse a descansar y ya veré lo que han saltado y cómo queda todo en la general. De todas formas la idea será salir a correr, ponerse detrás del que se ponga primero e intentar estar en mi marca (tiene 2:40.06) y sumar el mayor número de puntos posibles. Hay que ir a por la medalla y esperemos conseguirla".