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VÓLEY PLAYA

'Bikinigate' en el torneo de vóley playa de Doha

La Federación Internacional intentó evitar el uso de bikinis durante el torneo en el país árabe, pero ha tenido que recular ante las amenazas de boicot de dos jugadoras.

'Bikinigate' en el torneo de vóley playa de Doha

La polémica arrecia en el mundo del vóley playa profesional antes de que Qatar albergue del 8 al 12 de este mes un torneo del circuito femenino por primera vez en la historia. El hecho de que la cita se vaya a desarrollar en un país árabe (concretamente en Doha, su capital) llevó a la Federación Internacional (FIVB) a cambiar el cógido de vestimenta para espolear la utilización de "camisetas y pantalones largos" como muestra de respeto a "la cultura y la tradición local", en lugar de los tracionales bikinis.

Pero algunas jugadoras han decidido no tragar con esta petición, más aún cuando las temperaturas medias en esa zona del planeta y en esta época del año se mueven entre los 18 y los 27 ºC. La pareja alemana formada por Karla Borger y Julia Sude, una de las mejores del circuito, amenazó con boicotear el evento si no se permitía el uso de vestimentas más acordes al clima y finalmente la FIVB ha reculado. En un comunicado difundido por AFP el martes por la noche, anunciaron que no habrá ningún tipo de restricción en los atuendos: "Durante la competición en Doha, si los jugadores piden usar el atuendo habitual, serán libres de hacerlo".

Las jugadoras ya habían dado su aprobación al ente en una consulta previa para celebrar este torneo en Qatar. Borger, en declaraciones a Der Spiegel, aseguró que lo de ahora no es un capricho y que, si bien en tiempos normales no tendría problemas en "adaptarse", el "calor extremo" en Qatar hace "necesario" el bikini. La española Liliana Fernández también se pronunció  al respecto antes del embrollo. "En principio no creo que tenga repercusión. Ya hemos competido en bastantes ocasiones, sobre todo cuando hace frío, con mallas largas y con camisetas con mangas. Otra cosa es que haya mucho calor en Doha y sí que nos afecte o, incluso, nos incomode". Por ahora el asunto parece zanjado.