Ana Peleteiro: "Hacía tiempo que no me sentía competitiva"

Sonrisa amplia, respuestas tranquilas con mensaje apasionado, tranquilidad e ilusión. Ana Peleteiro atendió a AS tras proclamarse campeona de España en Gallur y volar, de nuevo, por encima de los 14 metros.

-Tras un 2020 complicado sin casi competición y un invierno en el que saltar más de 14 metros se resistía por fin ha llegado el día con dos saltos por encima.

-Estábamos con pequeños problemas técnicos. Cuando cambias cosas a veces sale muy bien y otras muy mal, no ha llegado a salirme muy mal, pero sí estábamos un poco estancadillos. Hemos vuelto a la carrera de siempre que es como más cómoda me siento, aunque es más peligrosa, y estoy contenta porque ha sido el primer día de nuevo así me he sentido de nuevo competitiva que hacía tiempo que no me sentía yo así.

-Habla de regreso a la anterior carrera. ¿Cuál es el cambio exactamente?

-La anterior son 13 pasos y una entradilla en la carrera de impulso que me aceleraba mucho pero luego me frenaba demasiado, llegaba como cansada. Esta es mucho más progresiva de menos a más. Y así es como yo realmente consigo hacer esa aceleración, que con la otra me era imposible. Cuando me levantaba ya tenía la table encima y me frenaba. No estaba cómoda y en Barcelona nada más acabar la competición mi entrandor (Iván Pedroso) y yo nos miramos y dijimos: 'Hay que volver a la carrera de antes'. Es lo mejor que pudimos hacer.

-Se ha quedado a nueve centímetros de la mínima para Torun, pero estará seguro allí.

-No pienso en la mínima porque con el tercer salto del año en Europa estoy dentro, pero queda aún el mitín de Madrid el miércoles y no voy a darme por vencida.

-Campeona de España y en Polinia defiende la corona del Europeo. ¿Cómo llega?

-Llego con mucha ilusión, la verdad, que creo que es lo más importante. Igualmente digo que en el puesto que llegues posicionada al Campeonato de Europa no significa absolutamente nada. Puedes llegar primera en el ranking y acabar séptima y viceversa. Nunca hay que confiarse ni decepcionarse. Mi entrenador siempre me dice que las oportunidades se pintan calvas, por lo tanto aunque parezca fácil o difícil hay que darlo todo. Allí todos queremos esa medalla de oro, así que hay que llegar preparada, competitiva, pasión y ganas. Eso es lo que te lleva a estar arriba.