La locura de un Guinness: cruzar el Atlántico en una tabla de surf
El húngaro se subió a una tabla de fabricación propia y, tras salir desde Canarias, busca llegar a Antigua. Quiere recorrer 5.200 km en no más de 60 días.
Año Nuevo, propósitos nuevos. Esta es la filosofía de un Gábor Rakonczay que trata de cruzar en solitario, sin barco de escolta, el Atlántico con una tabla de surf especial de fabricación propia de cinco metros y medio de largo por metro y medio de ancho. El deportista húngaro de deportes extremos de 39 años y que ostenta dos récords Guinness, salió el pasado domingo desde Las Palmas de Gran Canaria y su reto está en llegar remando a la isla caribeña de Antigua en no más de 60 días. Debe recorrer 5.200 kilómetros y en poco más de un día ya había superado los primeros 100.
Cerca de 30 personas le despidieron la madrugada del domingo en el puerto de Las Palmas y de pie en su tabla (tardó dos meses en construirla), poco a poco se fue adentrando en el mar. La tabla que le acompañará los próximos meses no cuenta con nada más que una quilla de contrapeso y un timón por lo que en caso de tormenta, Gábor no tendrá otro remedio que soportarla. No hay ninguna superestructura que le permita cubrirse. Es más, dormirá sin protección y su idea es hacer siestas de no más de 20 minutos sujetado por una cuerda para evitar caer al agua. Lleva alimentos para 70 días, aunque cuenta con una reserva, por si la travesía se alarga, para soportar un mes más.
Es el primero del mundo en remar por el Atlántico en un SUP
Para caso de emergencia, el húngaro lleva dos teléfonos satelitales, tres rastreadores, una depuradora de agua y un bote salvavidas. Se trata de un atleta extremo con experiencia. En 2012 ya cruzó el Atlántico en canoa (aunque estuvo perdido cuatro semanas) y el año pasado llegó al Polo Sur. En sus previsiones está encontrarse con un viento noreste y una vez pasados varios días se enfrentaría a viento este, “lo que podría facilitarme un poco más llegar a la meta”, comentó en sus redes sociales para después dejar claro que “estoy a punto de hacer algo que nadie más ha hecho antes”. Y es que, pese a que es su séptima expedición transatlántica desde Gran Canaria, sería el primero del mundo en remar por el Atlántico en un SUP sin cabina y construido por uno mismo.
Gábor, que en su primer día de travesía recorrió 98 kilómetros y no durmió, está tratando de aprovechar las buenas condiciones meteorológicas para realizar esta ruta Gran Canaria-Antigua, que se considera clásica. “Las primeras cinco horas estuvieron bien y luego ya aparecieron las típicas olas empinadas. Hubo algunos momentos más difíciles, pero pasé por ello metódicamente. Espero pasar 51 días más moviéndome a este ritmo”, escribió en su cuenta de Facebook. Como patrocinador principal cuenta con WHC Group y lo que se pretende con este desafío extremo es llamar la atención sobre la preservación de la salud y la educación sanitaria básica entre los jóvenes.