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BALONMANO | EUROPEO FEMENINO

Las Guerreras firman ante Dinamarca su noche más triste

Una derrota que escuece y que deja a las subcampeonas del Mundo sin objetivos, con un partido por delante para maquillar el torneo

Las Guerreras firman ante Dinamarca su noche más triste

Horrible primera mitad en un día más importante de lo que parece. Pobre imagen de una Selección tan rica en emociones y que tanto engancha a los aficionados cuando saca esa garra que apenas se ha visto en Herning. Patinazo en toda regla porque España se queda sin opciones de algo, sin meta, sin objetivos en este Europeo a falta de una jornada, ante Montenegro. Luchar por el quinto puesto era una ilusión, pero las prestaciones ante las danesas lo convirtieron todo en una entelequia.

En realidad las Guerreras han desperdiciado el Campeonato, porque dejan la sensación de que no ha servido de nada. Durante todos los partidos la propuesta ha sido semejante, con lo cual, resultados parecidos. Esta vez, además, tampoco hubo reacción de orgullo ante una selección fe Dinamarca que vivió de las concesiones: corre y golpea, y lo sabían las españolas; y si la regalan espacio lanza, o penetra. La defensa siempre en 6-0 de las Guerreras, salvo algún 5-1 circunstancial, fue un coladero que se convertía en un pelotón de fusilamiento para las porteras,

Con todo perdido, a lo mejor hubiese sido el momento de probar algo diferente, aunque en beneficio del entrenador cabe pensar que él siempre vio que era posible la remontada por la confianza en sus chicas. La única prueba añadida fue sacar a Lara González algunos minutos en ataque, y renunciar a las laterales zurda otra vez, pues habrá que mejorarlo todo.

Cuando se jugó con paciencia en ataques largos de izquierda a derecha, sin la obsesión de una tiradora o el pase al pivote, hubo éxito, ocasiones de gol, rebaja de las diferencias. Cuando se apostó por el patrón clásico se sucedieron los regalos. Es evidente que a un equipo campeón se le estudia, y España ha evolucionado poco en un año en el que por desgracia no ha jugado para poder ensayar otras y más alternativas.

Fue una noche triste, de las más señaladas, porque aunque el pescado estaba vendido y ya no tocaba el de calidad, al menos seguir con vida suponía un soplo de ilusión que se fue al traste sin posibilidad de pelear el resultado superadas por el vendaval danés.