PATINAJE ARTÍSTICO | ENTREVISTA
"El patinaje es arte"
Javier Fernández (29 años) ha estrenado en Madrid la ‘JF Academy’, un proyecto itinerante por España para ayudar a los jóvenes: “Esto es solo el comienzo”.
Palacio de Hielo. Madrid. Decenas de jóvenes patinadores danzan alrededor de la leyenda. Dos veces campeón del mundo, siete de Europa, una medalla olímpica. Javier Fernández inaugura su nuevo proyecto, la ‘JF Academy’, con el que pretende ayudar a los futuros talentos y devolver al patinaje parte de lo recibido. Relajado, educado y con las ideas claras, el madrileño de 29 años atiende a AS.
-El proyecto ya es realidad: ha nacido la ‘JF Academy’.
-Sí, y lo hace con la idea de ir a todas las pistas de hielo de España para hacer seminarios y ayudar a todos esos patinadores y patinadoras que ya tienen un nivel alto. En 2020 debíamos aportarles algo ya que ha sido muy complicado con el cierre de las pistas, la cancelación de competiciones... Todos han seguido trabajando aunque no lo hayan podido demostrar. Esto es solo el comienzo ya que la ilusión final es tener una academia con una pista de hielo en la que pudiéramos impartir clases diarias de patinaje con un grupo de trabajo que fuera desde el inicio hasta el nivel internacional. Crear un entorno de calidad y ayudar a conseguir los sueños.
-Además, el plan incluye ir de la mano con las federaciones.
-Nos hemos juntado con la RFEDH y las federaciones autonómicas, y son estas las que eligen a los mejores de cada comunidad para hacer un seminario conjunto. Hay que unir fuerzas para mejorar el nivel nacional de nuestros patinadores. Queremos lo mismo para el futuro del patinaje: evolucionar y fomentar este deporte.
-Estamos en un lugar que evoca lo más duro de la pandemia. En esta pista, en abril, se almacenaban los ataúdes.
-No ha sido la primera vez que una pista de hielo se convierte en una morgue por causa trágicas. Fue una labor esencial para cuidar los cuerpos de personas que se llevó este maldito virus con el que seguimos luchando. Ojalá nunca se repita, pero estamos orgullosos de que nuestra casa se utilizara para buenos fines.
-Volvamos al patinaje. ¿Tiene futuro en España?
Tenemos buenos patinadores en categoría senior, pero hay que seguir impulsando las inferiores que es de donde se saca el talento. Hay que seguir esforzándose para conseguirles ayudas, mejoras, que no les falte de nada para no perder ese posible talento. Hay que apostar por los jóvenes, por los más pequeños para conseguir un equipo nacional muy fuerte.
-¿Cómo ‘vendería’ su deporte el mito español del patinaje?
-No voy a mentir. Es difícil y duro, pero es uno de los más bonitos. Este deporte es arte y lo que se vive en una pista de hielo es único. Aprendes a trabajar con la música, con tu cuerpo, a moverte con equilibrios en una superficie diferente... Te da algo diferente.
-Y como siempre, usted siempre guarda un hueco importante para el bien social.
-Todos los años intentamos aportar nuestro granito de arena dentro del proyecto que vamos haciendo durante el año. Ya el año pasado empezamos a trabajar con el deporte inclusivo, con la Fundación También y este año hemos querido trabajar con Down España porque queremos seguir incentivando y reforzando las cosas que todavía necesitan ayuda y que la gente desconoce o no tiene presente. ¿Por qué una persona con síndrome de Down o con algún otro síndrome no tienes todas las facilidades para practicar un deporte? Como nosotros no entendemos por qué no es así, lo apoyamos. Entran en la pista y ves que se lo pasan bien y lo disfrutan. Eso es lo que tiene que ser, algo natural, lo normal. Ellos luchan muchísimo desde que son pequeños por la forma de pensar de la sociedad y esas son las cosas que queremos ayudar a cambiar. Además a los jóvenes patinadores compartir tiempo con estas personas les aporta una experiencia que no tiene precio.
-Una última curiosidad, ¿echa de menos la alta competición?
-La verdad es que no mucho. Sí el compañerismo, el tiempo con patinadores/as amigos, el entrenar en ese ambiente... pero lo que es competir en sí, no.