El CN Catalunya se ahoga
Lanza un SOS: tiene una deuda de 1,5 millones y espera que el Ayuntamiento "la asuma". En 1995 fue campeón de Europa de waterpolo masculino.
Con 89 años de historia, el CN Catalunya lanza un SOS para no acabar desapareciendo al tener que afrontar una deuda de 1,5 millones de euros. El club del barrio de Gracia, a orillas del Park Güell de Barcelona, es uno de los más laureados del waterpolo español. De hecho, junto con el CN Barcelona y el Atlètic-Barceloneta, es el único que se ha proclamado campeón de Europa en categoría masculina, en 1995, cuando en sus filas contaba con parte de la selección que conquistó el oro en Atlanta ‘96, como Jesús Rollán, Sergi Pedrerol o Jordi Payà.
La mochila de deuda se remonta al año 2000. El club acordó con el Ayuntamiento de Barcelona la remodelación de toda la instalación por 11 millones de euros. Ambos pactaron que harían frente a la mitad (5,5), aunque, debido a la crisis de 2008 y ahora a la actual, el club no puede asumir los 1,5 millones que le restan. "Nosotros no podemos. Pedimos que el Ayuntamiento se haga cargo. La instalación es Municipal y somos un club histórico", comenta su legendario presidente Ramon Geli.
Actualmente, el club cuenta con dos equipos de waterpolo, una sección de natación, triatlón, aguas abiertas y atletismo. Tiene 5.000 socios, pero su modelo de negocio ha variado, lejos de la época en la que destinaban más dinero a las secciones. Los equipos de waterpolo no son ahora tan potentes, no pueden pagar lo de antes.
Labor social. "Cada semana recibimos 1.500 niños de 18 escuelas del barrio que vienen a hacer sus actividades. Nos encargamos de gestionar una instalación municipal y tenemos que priorizar la parte social", comentó Geli, en esta ocasión para BTV. El club reconoce que debe haber una solución en 2021, justo cuando cumple 90 años de existencia, para no alcanzar una situación límite y tener que cerrar. "De producirse, el Ayuntamiento seguirá teniendo la deuda y el club podría caer en manos de la empresa privada", explica Geli.
Los clubes acuáticos no atraviesan el mejor momento por las consecuencias de la COVID-19, pero al Catalunya se le han juntado todas. No se entiende la historia del waterpolo sin ellos.