La hora de Tyson

Mike Tyson es una figura que ha trascendido a su deporte. Su fama de rebelde y chico duro ha provocado que sea un icono global. Cada movimiento siempre genera ruido a su alrededor y un regreso al ring se presagiaba que podría paralizar todo. Así será. Volverá este sábado en un combate de exhibición. No es la primera vez que lo hace, pero ahora es diferente. Un año después de retirarse, en 2006, Tyson intentó hacer una gira de pleitos lúdicos para pagar deudas, pero estaba fuera de forma y fueron lo que se esperaban: puro divertimento. En 2020, con 54 años, Iron Mike ha perdido 45 kilos para lucir un físico imponente, lleva tiempo preparándose y los vídeos en redes sociales recuerdan todas sus virtudes. Él se ha encargado de subir la expectación asegurando que se lo tomará en serio e irá a por el KO. ¿Tyson noqueando de nuevo? El morbo entre los fans es máximo.

Fuera de la palabrería, las dudas son muchas. Lleva quince años alejado del boxeo, con una vida de excesos... y nunca fue un púgil que aguantase bien una pelea larga. Pese a todos esos factores, Mike tiene la capacidad de desconectar a alguien con una mano. Es un don.

Tyson es una estrella y eso ha provocado que en la previa se tenga a un lado a su oponente, Roy Jones. El estadounidense, de 51 años, no es un cualquiera. Ha logrado ser campeón mundial en el peso medio, supermedio, semipesado y pesado. Una leyenda y que cuantitativamente ha sido mucho más grande que Iron. Tiene una gran calidad técnica y se desplaza muy bien, lo que debería aprovechar para evitar que Tyson pueda cumplir su palabra.

En el plano físico, Jones tiene la mayor ventaja y es que no lleva ni dos años retirado. Si que es cierto que en los últimos pleitos de su carrera se observó una clara decadencia, pero no tiene comparación. Siempre se ha cuidado y aunque no es el mismo que antes, el ritmo de competición sigue ahí. "Si la pelea sea larga no creo que Tyson resista esa intensidad tanto tiempo", avisa en AS Sergio 'Maravilla' Martínez.

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El último factor que genera dudas son las normas. La Comisión Atlética de California ha reiterado que al tratarse de una exhibición no habrá ganador, pero para los fans sí darán validez al vencedor. Si se produce un KO estará claro y si se consumen los asaltos, no habrá jueces oficiales, pero el CMB ha colocado a tres excampeones (Christy Martin, Vinny Pazienza y Chad Dawson) que darán su veredicto. No será oficial, pero si oficioso. Eso sí, cada uno saldrá del pabellón con un cinturón CMB Frontline Battle, un recuerdo creado para la ocasión.

Ambos se enfrentarán durante dieciséis minutos (divididos en ocho asaltos de dos minutos), el máximo que la Comisión de California les permite por la edad. No portarán casco y llevarán guantes de 12 onzas, dos más (56 gramos) de lo habitual. Será una exhibición, de dos púgiles retirados... pero poco importa cuando Tyson pisa un ring. Es la hora de Mike.