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BOXEO

Pradabsri frena el récord histórico de Menayothin

Panya Pradabsri sorprendió en Tailandia al derrotar a los puntos a Wanheng Menayothin, quien perdió el WBC del peso mínimo en su 13ª defensa. Su récord: 54-1.

Panya Pradabsri festeja su victoria sobre Wanheng Menayothin.

Floyd Mayweather vuelve a ser el púgil retirado con mejor récord de la historia del boxeo. El 50-0 le sirve para estar en esa posición. Wanheng Menayothin le había quitado ese honor en agosto de 2018, lo había subido hasta el 54-0, pero este viernes puso la primera derrota en su registro. Lo que parecía una defensa más para el 'Enano Gigante' se convirtió en el fin de un reinado que había comenzado en 2014. Panya Pradabsri salió confiado en lo que tenía que hacer y le ganó por decisión unánime (triple 115-113) para arrebatarle el WBC del peso mínimo en su decimotercera defensa. Menayhotin, de 35 años, no se retirará invicto y veremos si continúa con sus planes de debutar en Estados Unidos o si el amago de retirada que tuvo antes de esta pelea es definitivo ahora. De momento le toca conocer el sabor de la derrota tras una pelea cerrada en la que un aspirante descarado no le dejó estar como en ningún momento.

Desde el primer asalto se vio que no iba a ser un día plácido para el campeón. Cada vez es más conocido y el estudio aumenta. Pradabsri salió valiente y sorprendió en la distancia. Menayothin intentaba quitarse los golpes con un paso atraes. Lo conseguía... a veces. Los dos primeros asaltos los perdió. En el tercero empezó a sacar ritmo y la pelea se puso cerrada. Los dos contragolpeaban muy bien y eran donde se mantenían cómodos. Con largas combinaciones el campeón mandaba, pero el aspirante replicaba con buenas contras, que en ese tercer acto incluso hicieron trastabillarse al 'Enano Gigante'. Desde le cuarto, Menayothin buscó con más insistencia la pelea y ahí empezaron a entrar su manos con claridad.

La guerra era absoluta, y no cesó. Al final del cuarto asalto iba abajo en dos cartulinas y empate en otra. Cuatro rounds más tarde, en el ocho, su oponente llevaba una renta de dos puntos en las tres cartulinas. La pelea estaba preciosa, los dos lanzaban manos, pero disfrutaban con la segunda acción. Manos rápidas para Menayothin, y ascendentes para Pradabsi, quien veía como constantemente le llamaban la atención. Su oponente era el favorito y eso se notaba en el árbitro, pero no en las cartulinas. Viéndose por detrás, Menatoyhin intentó apretar en el último tercio. Lo hizo y el aspirante estaba cansado, pero tenía lo justo para conectar un par de mano y agarrarse. El juego mental era importante.

Menayothin dominó el nueve y el diez y en el once Pradabsi salió a marcar el territorio. Sabía que estaba contragolpeando con criterio y que con su envergadura incomodaba al campeón, pero no se fiaba. Fueron seis minutos más que intensos. El poco público que había (el recinto estaba lleno, pero se disputaba en la plaza de Nakhon Sawan y era limitado) no paraba de gritar, pero lo hacían más las esquinas. Sobre todo la del aspirante. Querían presionar de esa manera a los tres jueces. También lo hizo el propio púgil, quien celebró como si se sintiese ganador cuando sonó la última campana. El gesto de Menayothin fue de derrotado, ya que en esos tres minutos finales los mejores golpes fueron para el aspirante. Minutos más tarde se confirmen las cartulinas. Pradbasi frenó el impoluto récord de Menayothin. Justa victoria para un aspirante que se lo creyó mas.