Peaty ya pulveriza récords
El inglés batió la plusmarca mundial de los 100 braza con un tiempo de 55.49 en las semifinales de la ISL en Budapest. Es el segundo de la época COVID-19.
Aunque la natación ha vivido su año más negro debido a la COVID-19 sin poder celebrar Juegos, Mundiales o Europeos, los grandes nadadores nunca dejan de sorprender pese a su periodo de hibernación en primavera. Adam Peaty, el hombre devorador de récords, sumó el segundo de la época de la pandemia después del conseguido el sábado por la holandesa Kira Toussaint en la 50 espalda.
El británico, altavoz de los deportistas británicos durante los duros meses de pandemia al no poder utilizar las piscinas, no ha pagado su inactividad y este mediodía en la piscina Duna Arena de Budapest ha establecido el récord mundial de los 100 braza en piscina de 25 metros, que estaba desde 2009, época de bañadores mágicos, en poder del sudafricano ya retirado Cameron van der Brugh. La nueva marca es de 55.49, doce centésimas menos que el anterior.
Peaty, que fue padre hace alrededor de dos meses, ha ido de menos a más en estos campeonatos, demostrando que la estancia en la burbuja de Isla Margarita le ha sentado perfectamente, un escalón más en su afán por repetir en Tokio el oro logrado en Río de Janeiro en los 100 braza, distancia que ha llevado a otra dimensión desde que irrumpió en el Europeo de Berlín en 2014.
En la jornada del sábado se logró el primer récord, en manos de Toussant, quien logró una marca de 25.60, que rebaja en siete centésimas la tenía brasileña Etiene Medeiros desde diciembre de 2014. Abierto el frasco de los récords, la próxima semana en la final de la ISL se pueden dar más.