La ISL afronta la recta final tras un mes en una burbuja
Los ocho mejores equipos en las diez sesiones disputadas en Budapest se medirán desde el sábado en las semifinales antes de la gran final del próximo fin de semana.
Ha transcurrido ya un mes desde que alrededor de 300 nadadores se introdujeron en la burbuja creada por la International Swimming League (ISL) en Budapest, en la idílica Isla Margarita, un paraíso acuático en medio del Danubio. Una vida monacal: recluidos en el hotel, de entrenamientos y competiciones en la piscina Duna Arena a escasos metros del lugar de alojamiento y de cenas y comidas controladas. Un éxito de organización y de participación, especialmente en tiempos de COVID-19. De sábado a lunes afrontarán el último viraje antes de la gran final del próximo fin de semana.
En la primera semifinal el vigente defensor del título, Energy Standard, se enfrentará a los NY Breakers, a los recién llegados Tokyo Frog Kings y al peligroso London Roar. En la segunda semifinal los invictos Cali Condors se enfrentarán a los Toronto Titans, los anfitriones Team Iron y el los LA Current. Han sido diez sesiones en las que los Caeleb Dressel, Sarah Sjöstrom, la ídolo local Katinka Hosszu y una reincorporada Federica Pellegrini, entre otros, han podido acercarse a sus mejores marcas en la piscina de 25 metros.
La única española participante, Lidón Muñoz, ha regresado ya a Barcelona para concurrir la próxima semana en el Nacional que tendrá lugar en su localidad, Castellón. "Esto no se puede desaprovechar. Es un aprendizaje a marchas forzadas. He nadado muchas pruebas. Te curtes en cada una de ellas. Hay situaciones límite. Hay que rendir por encima de tus posibilidades por el equipo. En un campeonato no vives eso", dice a bote pronto la castelloneses, quien ya estaba en sus planes se clasificara o no su equipo, los Aqua Centurions, a semifinales. Finalmente no lo lograron, por lo que Lidón completó todo su circuito. Una experiencia para la velocista, que se ha medido con las mejores nadadoras de sus distancias.
"Estoy muy contenta, salgo muy evolucionada. He mejorado mucho. Tengo ganas de seguir con todo lo que ha aprendido. Disfrutamos de cada prueba, y lo pasábamos mejor que los demás. Ha sido fenomenal. Se nos dio la oportunidad a muchos nadadores. Hay gente que no competía desde marzo", comentó la nadadora.
La segunda edición de la ISL se ha convertido en una gran oportunidad para los nadadores, que durante un mes han podido alternar competiciones y entrenamientos ante los que serán sus rivales en los Juegos Olímpicos de Tokio.