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VENDÉE GLOBE 2020 2021

Didac Costa: "Al acabar la anterior edición dije que volvería"

El navegante catalán, segundo español, después de José Luis Ugarte, en completar el recorrido, estará el 8 de noviembre en la salida. Nuevamente será el único español en la carrera.

Didac Costa entrenando en Les Sables d' Olonne antes de iniciar su confinamiento.
Vendée Globe

El  navegante barcelonés Didac Costa, único participante español en la Vendé Globe 2020-2021 -Vuelta al Mundo en Solitario- empezará mañana domingo el confinamiento obligatorio en Les Sables d' Olonne antes de tomar la salida, el próximo 8 de noviembre, para competir por segunda vez en la prueba más dura del mundo en la vela oceánica de alta competición.

Y lo hará nuevamente con el mismo barco de la anterior edición (2016-2017), el 'One Planet One Ocean', el ex 'Kingfisher' con el que la inglesa Ellen McArthur fue segunda en la edición 2000-2001. Este Imoca Open 60 (de 18,30 metros de eslora) , botado en febrero del 2000, es el tercer barco más antiguo de los 33 que competirán en esta edición. Costa lo ha optimizado y espera poder mejorar su posición, decimocuarto, y el tiempo, 108 días y 19 horas, logrado en la anterior edición (2016-2017).

¿Pensó en algún momento que no podía estar esta vez en la línea de salida?

-Cuando acabé la edición anterior ya pensé en volver a esta. Nunca dejas de pensar en esta prueba, si bien es cierto que hacer un proyecto como este es muy difícil y sabes las dificultades que vas a encontrar en el camino. Con mi experiencia de la edición anterior yo sabía que peleando, haciendo un esfuerzo máximo y teniendo en cuenta todos los aspectos que hay que preparar para poder participar, ya dije que podríamos estar aquí.

¿Llega más preparado en esta edición que en la anterior?

-Esta vez ha sido un poco diferente; Hemos tenido un poco más de tiempo para trabajar en el barco. Hemos hecho más trabajos y optimizaciones en él, pero al final hemos tenido que esforzarnos mucho para estar listos a tiempo.

Al igual que su barco, su presupuesto es uno de los tres más pequeños de esta edición ¿espera lograr aun un poco más de apoyo económico?

-Todavía estamos abiertos a nuevas propuestas, nuevos socios y patrocinadores. Pienso que tenemos muchas cosas que ofrecer y muchos proyectos que vamos a desarrollar durante la prueba. Aún hay algunas cosas por resolver y el tema económico sigue siendo una gran preocupación.

Tuvo Ud. que recurrir al 'micromecenazgo' para completar el presupuesto. ¿Logró el objetivo?

La despedida más triste

La novena edición de la Vendée Globe será recordada, a causa de la pandemia del COVID-19, como la de la despedida más triste de su historia. Las medidas restrictivas del gobierno francés que llevó al cierre al público del Village de la carrera, el centro neurálgico de la prueba, el pasado viernes ha dejado en silencio Port Olona, donde están atracadas las 33 embarcaciones que competirán en esta edición y que seguirá así el próximo 8 de noviembre, día de la salida. En la pasada edición (2016-2017), durante las tres semanas en que el Village estuvo abierto, lo visitaron más de dos millones de personas y el día de la salida de la prueba, el 6 de noviembre de ese año casi medio millón de aficionados se reunieron para despedir a los 29 participantes en la misma. En esta edición, apenas un centenar de personas (familiares, equipos de tierra y algunos medios de comunicación) les dirán adiós.

-Fue muy satisfactorio haber alcanzado la meta que nos propusimos en poco tiempo. Hemos tenido problemas con el dinero desde el principio, y estamos muy contentos de que con opciones como el micromecenazgo o con algunos patrocinadores que se han unido a nosotros hace algunas semanas o días, hemos logrado estar mejor en el apartado económico

-¿Ha contado esta vez con más ayuda?

-He tenido más gente en el equipo que la vez anterior, pero es cierto que la mayoría de las personas que nos han ayudado son voluntarios pero hemos sido más y estoy muy contento con el equipo que tenemos.

¿Ha podido navegar más con el barco preparando esta edición?

-Mi navegación se ha limitado a la cumplir con las 2.000 millas náuticas (3.700 km) obligatorias de clasificación, ir Palma para cerrar algunos temas y dar las gracias a Álex Cásares y al equipo de Grupo Barco por todo lo que nos han ayudado y llegar desde Barcelona a Les Sables. Realmente no es demasiada navegación para un proyecto como este, pero si lo comparas con la última vez es un poco más, no mucho más pero algo es algo.

Su barco es el tercero más antiguo de la flota. ¿No pensó tener uno nuevo?

-Solo pensé en poder estar de nuevo en la salida y estoy muy contento ya con solo eso. Lógicamente, siempre quieres estar aquí con un barco mejor, pero no ha podido ser. Aún así puede comprar el 'Kingfisher' y estoy muy satisfecho.

¿Ha podido prepararlo mejor que en la anterior edición?

-He podido hacer algunas modificaciones y en cuanto a equipamiento está mucho mejor que en la edición anterior. Mi ventaja es que conozco muy bien este barco y esto para mí es el lado positivo. Es el barco que tengo y me alegro de estar aquí con él.

¿Donde ha estado la mejora más importante en su barco?

-Durante el pasado invierno y la primavera trabajamos a fondo para intentar mejorarlo lo máximo posible. El tener velas nuevas es muy importante ya que te da mucha fiabilidad y me siento con más confianza para afrontar el desafío. También hemos hecho varios cambios dentro del barco, en los tanques de lastre, cambiamos el motor, aligeramos bastante el peso y esto le hace un poco más rápido que en la anterior edición.

¿Ha contado las horas que ha estado trabajando en el barco?

- Ni idea. Es más fácil decir cuántas horas no he trabajado con él. En realidad, los únicos días que no lo hice fue en los que estaba realizando mi trabajo diario como bombero. Quizás no lo hice más de dos o tres tardes en un año.

La flota que compite en esta edición es quizás la mejor de la historia. ¿Tiene Ud. posibilidad de mejorar su puesto de 2016?

-No se puede decir, aunque es mi objetivo. En la Vendée Globe todo está siempre muy abierto, así que ya veremos. Solo hay dos barcos en la flota que son de la misma generación el mío y de ahí en adelante todo es posible. Lamentablemente siempre hay averías y espero que eso no me pase a mí, pero es difícil avanzar nada ahora.

La pasada semana volvió a Barcelona para realizar su última guardia de bombero, su profesión. ¿Qué piensan sus compañeros de esto?

-En comparación con Francia, en España todavía no hay mucho conocimiento sobre la Vendée Globe más allá de las personas que conocen la navegación. Simplemente creo que no entienden realmente lo que voy a hacer. La verdad es que están muy sorprendidos de que vaya a dar la vuelta al mundo en un barco, solo y sin escalas ni asistencias. Tienen mucha curiosidad y estoy seguro que me seguirán.

En la pasada edición, a las pocas horas de haber tomado la salida tuvo que volver a tierra con una importante avería y los bomberos de Les Sables d' Olonne le ayudaron a repararla para que volviese de nuevo a la prueba. ¿Cómo es su relación con ellos?

- Extraordinaria. Cuando llegué aquí hace un par de semanas con el barco fui a verles, hable con algunos de ellos y me sentí muy contento y emocionado por volver a verlos. Como la última vez, estaban listos para ayudarme y me han ayudado mucho a mí y al equipo. De alguna manera revivimos lo que sucedió la última vez y ahora también comparto este nuevo proyecto con ellos.

En las dos últimas ediciones ha sido Ud. el único español ¿Cree que habrá algunos más en el futuro?

-Yo empecé a navegar en clase Mini y ahora estoy en la salida de esta edición. Cada vez más personas están interesadas en la navegación oceánica aunque en realidad no son muchas, pero si muchas más en comparación con hace tiempo. Entonces, siendo optimista, piensas que quizás paso a paso, en unos años, habrá más gente interesada en la vela oceánica, y ya veremos si hay más.

¿Qué va a hacer durante el confinamiento?

-Intentaré descansar un poco. Prácticamente he estado trabajando duro durante un año sin descansar y estos serán mis primeros días libres. Terminaré las cosas que están pendientes, leeré, seguiré la meteorología, intentaré relajarme un poco, aunque será difícil.