El Desafío Santander Fiz-Indurain recauda 11.450 euros
Los dos históricos deportistas recorrieron las calles de Valladolid en una carrera en bicicleta y a pie.
Martín Fiz y Miguel Indurain siguen en plena forma a sus 57 y 56 años, respectivamente. Así lo demostraron este jueves por las calles de Valladolid, además, por una causa solidaria como era recaudar fondos para dos organizaciones de la ciudad, el Centro San Juan de Dios y Down Valladolid. El pique sano que mantuvieron les permitió recaudar 11.450 euros entre los dos: 5.750 para la primera y 5.700 para la segunda, debido a los escasísimos segundos con los que Fiz se apuntó la victoria.
El reto organizado por Banco Santander, que sirvió también como puesta de largo del nuevo Work Café abierto por la entidad en el centro de Valladolid, arrancó con una carrera de 20 kilómetros sobre ruedas, que arrancaron y finalizaron en la Cúpula del Milenio. Miguel Indurain, con sus cinco Tours a las espaldas e innumerables triunfos contra el crono, salió fuerte y dispuesto a marcar el territorio. Finalizada esta mitad de la prueba, aventajaba un tiempo de 6:48 a Fiz, que mantuvo el tipo e incluso redujo tiempo en las dos últimas vueltas.
Con ese hándicap, como de una contrarreloj se tratara, partió el antiguo campeón del mundo de maratón. Indurain contó con varias liebres, empleados del Banco Santander con ritmo en las piernas similar al suyo en carrera. Sin embargo, notó la fatiga a mitad del recorrido y tuvo que echar el freno, mientras su rival salió dispuesto a pulverizar el crono (y con un compañero también). Esa diferencia se fue difuminando y, a la postre, desapareció en beneficio de Fiz, que atravesó la meta con cuatro segundos de margen.
Más importante que quién se apuntaba la victoria era la cantidad que recaudarían los dos, prácticamente la misma, después de que el pistoletazo de salida se diera con una cantidad de 8.500 euros que se iba reduciendo en 50 a cada minuto que pasaba. Concienciados con la causa que iban a apoyar, tanto Martín Fiz como Miguel Indurain mostraron un afán competitivo sano entre ellos y real con la carrera. "Esto es para disfrutar; ya nos metimos mucha caña cuando éramos deportistas y las medallas que podíamos ganar ya nos las hemos repartido", dijo el atleta entre los dos sectores.
Mientras tanto, Indurain le invitaba a no correr mucho para no darle la vuelta a la carrera en la prueba a pie, después de dejar sorprendida a la misma Policía Municipal. Comentaban algunos, mientras aguardaban el comienzo del segundo sector, que ni siquiera ellos en moto habían sido capaces de aguantar el ritmo al navarro, que aprovechaba las partes un poquito más técnicas del circuito urbano, diseñado sobre el carril bici de Valladolid, para ir más rápido.
Entre chascarrillo y chascarrillo, Indurain le reprochó a Fiz a modo de broma que, al contrario de lo que él hizo, no le enseñara a correr. Lo cierto es que, como aseveró el atleta, a ambos se le notaron las endorfinas que liberan los deportistas, incluso retirados de los grandes focos, cuando compiten por causas como esta. Y es que no se puede decir que su palmarés haya cogido polvo, puesto que el Desafío Santander Fiz-Indurain sirvió como aperitivo para ambos, que se encuentran preparando sus próximas citas competitivas: el Campeonato de Europa Master en Ruta el excampeón de maratón y la próxima Titan Desert el ganador de siete grandes vueltas.