El pie de Javi López da a Alcobendas su segunda Copa
El equipo madrileño, campeón por segundo año consecutivo, confirma ser alternativa al dominio de Valladolid en un San Amaro desangelado por la pandemia.
La indisciplina mató a El Salvador y el pie de Javi López se convirtió en protagonista de la final de Copa más extraña de los últimos tiempos, que coronó por segundo año consecutivo a Alcobendas (18-24). El estadio San Amaro de Burgos lució desangelado con unos 194 espectadores, como exige la pandemia, tras su apuesta por acoger el partido, que inicialmente debería haberse disputado en Zamora el 26 de abril. La imagen de los aficionados sentados con un asiento de separación entre ellos y protegidos con mascarilla no deja, sin embargo, de ser chocante para una cita que ha conseguido movilizar grandes masas de público en los últimos años, ya fuera en Valladolid, Valencia o Madrid.
El dominio de la competición parece precisamente trasladado a esta última región desde la plaza fuerte de Pucela, que hasta el año pasado acumulaba seis de los últimos nueve títulos coperos de la década, y Alcobendas vuelve a confirmar que es una alternativa real al duopolio de VRAC y Chami. El Salvador, campeón en 2016, ha perdido tres de las últimas cuatro finales. En esta le lastraron las continuas violaciones del reglamento, que fueron implacablemente convertidas en puntos por López.
El apertura del equipo madrileño se fue a ocho de nueve en sus intentos a palos, cuatro de ellos anotados en una primera parte muy cerrada que concluyó con 3-12. El picante quedó para la segunda mitad, en la que Rust equilibró el duelo de dieces para El Salvador. El sudafricano firmó el ensayo que activó la remontada del Chami, que con otra marca de Du Toit y un golpe de castigo aprovechado llegó a estar a tres. Otra infracción de Alcobendas pudo costarles el empate, pero a Rust le tocó la otra cara de la moneda y se topó con el palo.
Un placaje de Molina, que probó el sin bin en la primera parte, a la salida de una melé dio la almendra a Alcobendas y acabó con el acoso. López, cómo no, encontró de nuevo los palos con el tiempo ya cumplido y sentenció el doblete. El primero para Madrid desde el del CRC en 2008 y 2009.
López: "El triunfo es de todos"
"Yo no soy el único protagonista, este triunfo es de todos. Pueden venir cosas grandes este año con este equipo. Me alegro de que hayamos sabido convertir los errores de ellos en algo bueno. Se lo dedico a mi familia, siempre", aseguró un emocionado Javi López al término del encuentro. "El equipo se conocía de poco, muchos cambios, pero fue muy bien. Al fin hemos podido volver tras esta dura pandemia. Es bonito", afirmó Molina.