Pastrana, puerta grande
Joana Pastrana se proclamó campeona de Europa del peso mínimo por tercera vez al derrotar a Catalina Díaz por decisión unánime en la Plaza de Toros de Moralzarzal.
La Plaza de Toros de Moralzarzal acogió una velada de boxeo diferente. Se congregaron 300 personas para presenciar un único combate, pero les mereció la pena por el espectáculo que Joana Pastrana y Catalina Díaz brindaron sobre el cuadrilátero. La victoria cayó, por decisión unánime (99-91, 100-90 y 100-90), del lado de la madrileña. Katy puso su presión y ritmo habitual, pero se encontró con una Joana inconmensurable que fue de menos a más y una vez mediada la pelea dominó con claridad.
"He conectado cuerpo y mente, estoy mejor", aseguraba Pastrana a AS en la previa. Volvió a dejar las sensaciones de sus mejores noches y es que se notaba algo diferente en ella. Cambió de canción para entrar al ring y una vez entre las dieciséis cuerdas disfrutó de nuevo. Díaz salió a meter ritmo, pero Joana la controló con el jab de inicio. Después empezó a jugar con el volado de derecha y subir con el de izquierda. Una acción que fue la más repetida de la noche. En el tercero la andaluza estuvo mejor y apretó a la madrileña, pero rápidamente las tornas volvieron a cambiar. Pastrana puso distancia y recibió a Díaz. La distancia fue la clave de la noche.
En el quinto asalto, Pastrana encontró con su combinación predilecta este viernes y dañó a Díaz. La andaluza aguantó estoicamente, porque hasta el final del combate se llevó muchos golpes claros y duros, pero nunca hizo amago de visitar la lona. Valiente, como caracteriza. La noche la acabó Pastrana con una sonrisa. Es la primera mujer española en ser tres veces campeona de Europa, pero como decía en la previa buscaba algo más. Se reencontró, volvió a ganar y mira alto de nuevo.