Andoni Azurmendi, nuevo presidente de la Federación Española de Bádminton
El hasta ahora presidente de la Federación Vasca sustituye David Cabello, quien llevaba en él desde 2004 y el pasado mes de enero presentó la dimisión.
Este lunes, 12 de octubre, tuvo lugar en Guadalajara la Asamblea General de la Federación Española de Bádminton (FESBA), en la que Andoni Azurmendi (San Sebastián, 1967) fue elegido nuevo presidente. El hasta ahora máximo dirigente de la Federación Vasca de Bádminton fue el único candidato y sustituye en el cargo a David Cabello, quien llevaba en él desde 2004 y el pasado mes de enero presentó la dimisión y convocó un adelanto de elecciones.
Con la presencia de 53 de los 68 asambleístas, en muchos casos debido a las restricciones de movilidad por el Covid-19, la candidatura de Andoni Azurmendi recibió 47 votos, por 6 en blanco. De esta manera, el nombramiento del donostiarra será firme el próximo jueves 15, una vez se completen los trámites administrativos pertinentes.
"Queridos asambleístas y amigos del bádminton español. En primer lugar me gustaría agradeceros la confianza que habéis depositado en mí, lo cual me llena de orgullo, pero también de responsabilidad". Estas fueron las primeras palabras del nuevo presidente de la FESBA, quien a continuación aseguró que "si hoy estoy aquí no solo es por vosotros, los que me habéis animado a presentarme y los que con vuestros votos me habéis elegido presidente, sino también para gestionar nuestro bádminton con vosotros. Porque la FESBA somos todos y presidirla no solo es un honor para mí, sino que me hace mucha ilusión hacerlo en equipo".
Ilusión y equipo, estas son las palabras en torno a las cuales Andoni Azurmendi señaló que "me gustaría que trabajemos los próximos cuatro años. Y cuando hablo de equipo quiero que pensemos en todos esos jugadores, técnicos, árbitros, clubes, organizadores, federaciones territoriales, los trabajadores de FESBA... Desde los que acaban de empezar hasta nuestros máximos exponentes, como actualmente son Carolina Marín, quien no ha podido estar con nosotros, o su entrenador, Fernando Rivas, al que me hace especial ilusión ver hoy aquí y sé que va a ser el primero en empujar en esta nueva etapa".
Después de estas palabras, el nuevo presidente de la FESBA leyó un breve discurso en el que mandó un mensaje de optimismo. "En estos tiempos de crisis e incertidumbre que nos están tocando vivir surgen también oportunidades que nos obligan a estar preparados e invitan a marcarnos nuevos retos. Aunque nuestro deporte nos ha obsequiado en los últimos años con unos resultados que posiblemente nunca hubiéramos soñado, y de los que es de ley reconocer a todos aquellos que han contribuido a que ocurriera, como ha sido David Cabello con 16 años de presidencia y su junta directiva, es cierto que también se ha producido un estancamiento en su desarrollo, así como una desconexión entre el bádminton local o autonómico y el que directamente gestiona la FESBA. Esto ha hecho que mucha gente viera a la FESBA como algo ajeno y no se sintiera partícipe".
Conocedor del funcionamiento de las territoriales como presidente de una de ellas, Azurmendi señaló que "está claro qada territorial es diferente y debemos atender sus demandas para convertirlas en un objetivo común y en la búsqueda de la excelencia. No todas necesitan lo mismo, pues no todas están en la misma fase de desarrollo, de ahí la importancia de estar en permanente contacto con ellas y colaborar con cada una de manera diferenciada".
Si algo dejó claro su nuevo presidente es que "en la FESBA, como en cualquier organización, se debe imponer la meritocracia y una gestión como la que requiere una empresa de excelencia. Por ello lo primero que hay que hacer es definir su misión, para después liderar un proyecto construido entre todos y para todos y ejecutado por profesionales implicados y con ilusión. Los dirigentes, en mi caso de manera completamente desinteresada, debemos ocupar nuestro espacio y desde él dar confianza y dotar de medios a quienes deben definir y desarrollar una gestión político-deportiva moderna y ambiciosa, a la vez que sostenible e inclusiva".
Según indicó Azurmendi, "es imprescindible que todas las áreas de la FESBA estén interconectadas, algo que solo puede realizarse a través de un grupo de personas que sepan gestionar cada una de ellas y con un presidente que esté, por encima de todo, al servicio de las personas. Siempre con respeto y liderando un nuevo proyecto, integrador, innovador y en el que el deportista ocupe el centro de atención".
Para acabar, el dirigente donostiarra indicó que "tanto los directivos como los profesionales de la FESBA debemos poner nuestra voluntad y nuestro talento al servicio de la entidad. Nunca anteponer intereses personales a los del bádminton español. Esta idea es el núcleo central de nuestro programa, para romper con las dinámicas anteriores y poner las bases de un futuro ilusionante que hoy no emprendo yo, sino que emprendemos todos".