Garai: "Si un pelotari no está en Baiko es por decisión propia"
El director general de una de las dos empresas de pelota profesional se defiende tras la catarata de ataques de los deportistas. Bajarán los sueldos hasta un 20 por ciento.
"¿Qué razón oculta hay para que un pelotari de 20 años rechace una oferta que dobla las prestaciones que tenía, para que uno en formación en esta situación de COVID no acepte una propuesta similar o superior a la de antes? Esperemos que algún los sepamos o alguien lo cuente". La pregunta lanzada de forma machacona ha sobrevolado la comparecencia durante hora y media de Joserra Garai, director general de Baiko, tras el terremoto originado en la empresa, que derivó en un comunicado de protesta de la mayoría de la plantilla y hasta la amenaza de huelga. Estuvo flanqueado por el gerente comercial Iglesias y el director técnico, Berasaluze. Los deportistas se quejan del trato del directivo, al que acusan de dictador, y del despido de malas maneras de Mariezkurrena, Eskiroz y Laso, algo que negó el mandatario. Tienen las puertas cerradas. Además, el primero acusó a Imaz de deslealtad y Garai ha realizado una defensa a ultranza de este: "Es una referencia, un pelotari franquicia, honrado, profesional y honesto. Estamos perplejos y dolidos al ver que la imagen de Ander se vea calumniada, no es admisible y nunca ha ocurrido en un vestuario. Quiero mostrarle el apoyo total como ya le ha mostrado la mayoría de compañeros, tendrá todo nuestro apoyo".
El lunes está programada una reunión de los pelotaris disidentes, como grupo, con Garai para tratar de reconducir la situación, que ha agravado la crisis derivada de la pandemia y amenaza los cimientos de la pelota. Se plantearán bajadas entre el cero y 20 por ciento en las retribuciones. Se va a proponer al Gobierno vasco llegar a los mil asientos ocupados. La imagen está siendo pésima. Hasta se han unido las dos empresas rivales, Baiko y Aspe, para poner en valor en un comunicado su esfuerzo para "no paralizar de nuevo su actividad" y defender que son ellas las que determinan "quién accede o deja de pertenecer a nuestras plantillas". Los deportistas se quejan del trato de Garai, pero este despeja la bola: "No me veo reflejado en esas palabras, todos me conocéis, mi trayectoria es larga, soy el mismo que ha llegado a acuerdos con algunos pelotaris y nos hemos dado la mano. Lo que no es lo de antes es la situación que vivimos. El COVID no lo ha traído Baiko. Nadie nos ha facultado para hacer milagros". Achaca que todos sus movimientos han estado condicionados por el coronavirus, pero aun así "Baiko no ha despedido a nadie, ni debe un euro a nadie y satisface las cantidades que están en los contratos, la mayoría realizados en épocas de vacas gordas: No se ha tocado el sueldo a nadie; díganme qué club no ha bajado los sueldos en este período".
Hay 150 personas que viven de la pelota profesional, y un 30% son pelotaris, así que Garai pide que piensen en todo el colectivo. Baiko "se preocupa porque los deportistas cuenten con unas condiciones laborales dignas y retribuciones acorde con sus prestaciones. Si toman medidas que dinamitan todo, también se ven afectados otros empleados". Los debutantes, en fase de formación, perciben de media 25.484 euros brutos y el resto, 91.733. "Necesitamos caras nuevas, tienen que coger el sitio otros distintos a los que están", trata de refrescar. Y no acepta desafíos: "Existía un pacto para imponer unas condiciones determinadas a la empresa". Además, explicó que había 26 profesionales y contaban con todos. Ahora hay un cuadro de 22. Tras el fichaje de Elizegi, la plantilla se da por cerrada. Fue detallando los problemas con los tres que han salido: a Eskiroz le hizo una propuesta de renovación el 5 de junio, en plena pandemia, y unos días más tarde trató de volver a hablar con él, pero le fue imposible. Con el deterioro de la situación económica y en vista de que no mostraba interés, se le retiró la oferta. A Marizkurrena se le propuso seguir en enero, al final se le llevó a colocar encima de la mesa el doble de lo que percibía, pero comunicó que no firmaba. En septiembre le trasladanun contrato acorde con la nueva normalidad, y tampoco la aceptó. Y a Laso se le daba algo similar a lo que tenía firmado pero quería subir un 28 por ciento su ficha.
"La pelota profesional no es de nuestra propiedad, nosotros la gestionamos. Tomamos medidas para que perdure. No podemos hacer un brindis al sol. Seguimos adelante y algún mérito tendremos. Si un pelotari no está en Baiko es por decisión propia", concluyó el jefe de Baiko.