McIntyre se refuerza y Reigns reclama el liderato de la tribu
Drew McIntyre retuvo el Campeonato de la WWE ante Randy Orton en una lucha de ambulancias. Reigns arrolló a su primo e inició la guerra familiar.
Ric Flair sacó a Randy Orton del pabellón en una ambulancia. Era la última víctima que faltaba por cobrar la factura al 'Asesino de Leyendas'. Durante los últimos meses, Orton atacó a mucha gente y todos aparecieron en Clash of Champions para ayudar a Drew McIntyre. El campeón de la WWE mantuvo su título en una pelea en la que llegó lesionado de la mandíbula. Era una lucha con ambulancias, por tanto, el ganador debía meter a su rival en ella. Era más complicado, pero al no haber descalificación Big Show, Christian y Shaw Michaels se pasaron a saludar a la 'Víbora'. Ayudas necesarias también para el escocés, porque aun así Orton castigó con dureza a McIntyre, quien de hecho se salió de dentro de la ambulancia para mantenerse con vida en el combate. El karma se la devolvió a Orton, que pese a todo vendió cara su piel ante Drew McIntyre.
Pese a todo lo que ocurrió en ese duelo, la WWE quiso que Roman Reigns y Jey Uso fuesen el combate estelar. El pleito en sí tuvo poca historia. El campeón Universal es muy superior y se demostró. No fue un paseo y Jey tuvo sus oportunidades, pero la paliza fue muy clara. De hecho, Jimmy Uso apareció (llevaba meses lesionado) y tiró la toalla por la paliza que se estaba llevando su hermano. "Dile al mundo que soy el rey de la tribu", le dijo Reigns a su primo. Cuando tenía el combate ganado, el 'Big Dog' se centró en el plano personal, quería reconocimiento. Eso, unido a la posición del combate y que la WWE estaría interesada en qué The Rock tuviese un combate contra Roman en WrestleMania 37 (28 de marzo de 2020) al disputarse en Los Ángeles... hacen soñar. Quizá solo sea una cábala, pero puede que Clash of Champions sea el inicio de una guerra familiar que concluya de ese modo. Es tiempo de soñar.
Fuera de esos dos combates estelares destacó el duelo que abrió el PPV. Sami Zayn es el nuevo campeón Intercontinental, para él nunca dejó de serlo, al vencer en una triple amenaza a Jeff Hardy y a AJ Styles. El pleito fue con escaleras y los tres ofrecieron una lucha de treinta minutos que dejó encendidos a los fans. Pasó de todo. Jeff hizo sus vuelos imposibles (saltó desde una escalera sobre el cuerpo de Zayn, que estaba tumbado en otra), Styles nos dejó grandes movimientos y Zayn fue el mas listo. Sacó de la chaqueta unas esposas. Unió el lóbulo de la oreja de Hardy con una escalera e intentó unir a Styles con la cuerda. AJ se reveló y esposó en el otro extremo a Zayn. Cuando Hardy intentó volver, Styles se fue a por él y eso lo aprovechó el canadiense para sacarse las llaves de su boca, quitarse las esposas y descolgar los cinturones. Listo y con calidad, porque el canadiense demostró que cuando quiere es un gran wrestler.
Otro gran punto de interés fue el roster femenino. Hubo bajas de inicio. Shayna Baszler y Nikki Cross no recibieron el permiso médico para competir (Dave Meltzer afirmó que ambas tenían COVID, pero no fue confirmado por la empresa). Por ello, la defensa que tenía Shayna y Nia Jax se aplazó y Bayley salió a escena. La campeona de SmackDown hizo un reto público pensando que nadie respondería. Lo hizo Asuka. La japonesa puso en aprietos a Bayley, quien para evitar problemas le dio un sillazo y fue descalificada. Se iba satisfecha, pero Sasha Banks apareció para atacarla. Está dañada y eso no le permitió hacer daño a su examiga, pero dejó claras sus intenciones.
Antes de levantar la mano para ese reto, Asuka había vencido a Zelina Vega, quien se ha centrado en su carrera personal y dio una gran imagen. A tal nivel llegó que se ganó el respeto de Asuka, aunque Vega decidió atacarla. Por su parte, Ángel Garza y Andrade sin ella ahora parece que se entienden mejor. Hicieron un gran papel ante Street Profits (Angelo Dawkins y Montez Ford), pero en una acción polémica, el árbitro dio por válida una cuenta de tres sobre Andrade que no se culminó. Parece que Garza se lesionó y de ahí se puede explicar el final tan raro. En el resto de los combates de la noche, Bobby Lashley retuvo el Campeonato de los Estados Unidos en un bonito combate ante Apollo Crews y la dupla formada por Cesaro y Nakamura retuvieron los cinturones por parejas de SmackDown al vencer en el kickoff a Lucha House Party. Además, R-Truth perdió el Campeonato 24/7 ante Drew Gulak y pudo recuperarlo instantes después.