Cómodo triunfo azulgrana en una noche de reencuentros

El Palau Blaugrana vivió una noche repleta de reencuentros. La Champions League volvía al hogar del Barça 208 días después. El rival era el Celje esloveno, un equipo que formó hasta tres jugadores que ahora juegan para Pascual: Donelec, Makuc y Janc, que brilló con 7 goles, pero que no pudo enfrentarse a su hermano Mitja (debutó la semana pasada a los 17 años, pero este jueves no entró en el equipo). El tercer regreso del día era el del propio Xavi Pascual, que volvía al banquillo tras perderse los dos últimos encuentros de su equipo al haber dado positivo su hijo. Esta mañana, después de dar negativo en un test, el entrenador del Barça vio la luz verde para volver.

Con comodidad pudo sumar el Barça su segunda victoria en dos partidos. Se impuso por 42-28 en un partido marcado por la intensidad defensiva y los contraataques blaugrana. Ya en los primeros minutos se imponía la superioridad local, pero el Celje no daba su brazo a torcer y se llegó a colocar a dos goles. En esos momentos, el Barça asestaba golpes psicológicos a los eslovenos a través de robos de balón y goles al contraataque, sacudiéndose de unos momentos de zozobra defensiva para acabar marchándose con siete goles de ventaja al descanso (21-14).

Poca historia tuvo la segunda mitad, a la que el Barça salió determinado para cerrar el encuentro lo antes posible, beneficiándose de unos minutos en los que el partido se convirtió en un correcalles. El próximo jueves, primera prueba de fuego para el Barça ante el Nantes francés, que ha dado un golpe sobre la mesa esta tarde superando al todopoderoso Kiel.