Marejada en la empresa Baiko, de pelota profesional
Se han movilizado 18 de sus 22 pelotaris y denuncian el pésimo trato del director general, Joserra Garai. Los despidos de Eskiroz y Esteban, la gota que ha colmado el vaso.
Baiko sigue en permanente terremoto. Tolosa ha reunido a 18 de sus 22 pelotaris para explicar el devenir de la empresa desde que dejó de ser Asegarce hace algo menos de dos años para integrarse en Baiko Pilota. Los dardos se dirigen hacia Joserra Garai, director general de la promotora, al ver que se están dando situaciones no vividas nunca antes: "Pedimos a la empresa que se replantee sus decisiones de las últimas semanas. Si nuestras peticiones siguen siendo ignoradas y nos vemos siendo sometidos al mismo trato, nos veremos obligados a tomar medidas más drásticas, como la posibilidad de llegar a una movilización. Toda esta época convulsa y estos tratos indignos nos han hecho reflexionar sobre la desprotección a la que nos vemos expuestos los pelotaris. Ante ello, hemos decidido trazar nuestro camino. Para ello, vamos a crear una asociación de pelotaris profesionales con el fin de proteger a los pelotaris actuales y a los que vengan en años venideros. Creemos que hay que cambiar la manera de funcionar, unirnos, y proteger al sujeto más débil y, a su vez, más importante de este mundo de la pelota profesional, al pelotari", ha leído Oinatz Bengoetxea en un largo comunicado.
En ese grupo mayoritario de deportistas movilizados no está Aimar Olaizola, la estrella de Baiko. Tampoco Urrutikoetxea e Imaz. Larunbe no se ha presentado. al entender que no era lo más adecuado dar una rueda de prensa, pero está de acuerdo con el fondo de la cuestión. En marzo empeoró todo. La obligación de realizar entrenamientos en Beasain y Bilbao tres veces por semana sin recibir indemnización por los traslados ha sido una de las causas del malestar, pero también el hecho de tener que abandonar a preparadores físicos personales y la imposibilidad de hablar con los medios de comunicación. La pandemia ha recortado los ingresos y eso ha creado mucha tensión. Se han bajado los sueldos y se han producido despidos. Todos creen que Eskiroz y Víctor Esteban han sido enviados al paro por razones extradeportivas, "por una venganza de la empresa por lo que pasó en la negociación de la salida del ERTE". Esto último ha sido otro de los caballos de batalla.
Dos representantes de este grupo disidente se reunieron con Garai para pedir que se recapacitara con Eskiroz e intentase hacer un esfuerzo con pelotaris que acaban contrato. "La respuesta de la empresa, seis horas después de la reunión, fue comunicar a otro compañero más, a Víctor, que no se le iba a renovar. Creemos que lo que ha sucedido con estos compañeros es indignante. Sin dar ningún tipo de explicación, habiendo sido dos grandes profesionales, siempre dispuestos a dar la cara por la empresa", añade la nota. En el homenaje a Arretxe solo se presentó gente de Aspe.
Los pelotaris tienen contratos de exclusividad y algunos perciben menos de 23.000 euros brutos anuales al año. Entre gastos de coche, gasolina, fisioterapeuta y material, se despiden de unos 10.000, así que les quedan unos mil al mes. Se ha legado a imponer multas de un 20 por ciento del salario por olvidarse la camiseta o hablar del material. Denuncian que la situación económica no es tan complicada porque en esta misma época ha habido renovaciones de contrato con cifras muy altas, "y cuando hemos pedido a la empresa que nos enseñe su situación económica, la respuesta siempre ha sido negativa". Ante esta situación, el grupo de pelotaris exige un cambio de actitud en la empresa y, si no, la huelga no está descartada. El 27 de septiembre acaba el Masters Caixabank y, a partir de octubre, se presenta un calendario muy apretado que encadenará la conclusión del Parejas, Cuatro y Medio y Manomanista. En el cierre del acto de ayer, los pelotaris firmaron el documento de protesta y amenaza. Garai, que integró la candidatura de Uribe-Echevarria en las últimas elecciones a la presidencia el Athletic, en diciembre de 2018, de momento permanece en silencio.