Carlsen culmina la remontada y gana la gran final a Nakamura
El noruego se hizo con la victoria en el tour al que pone nombre ante el estadounidense, que plantó cara y sólo cedió 4-3 en el Armagedón.
Un sacrificio de dama a cambio de unas tablas seguras que le bastaban en el Armagedon de desempate dio al campeón mundial, Magnus Carlsen, la victoria final en el circuito que lleva su nombre como colofón de un combate apasionante con el estadounidense Hikaru Nakamura, que sólo cayó en el último juego.
Carlsen se impuso en este séptimo encuentro y por 4-3 en la gran final, que se jugaba al mejor de siete, en un desenlace delirante, jugado a toda velocidad, en el que el campeón mundial tuvo la sangre fría de sacrificar su pieza más valiosa -la dama- para obtener unas tablas que le bastaban para salir vencedor en el Armagedon.
La contundente victoria del miércoles, jugando de rodillas sobre una almohada por un dolor de espalda que le sobrevino media hora antes en la playa, había redimió a Carlsen de su decepcionante actuación del quinto encuentro y llevó la Gran final a un séptimo y definitivo "match" para encontrar al ganador y destinatario de los 140.000 dólares.
El buen juego del noruego se prolongó en la primera partida del encuentro decisivo. Opuso la defensa berlinesa a la impenitente apertura Española de Nakamura, que fue el primero en acusar la presión. En una posición equilibrada cometió un error garrafal (28.Cxg7) que dio a las negras dos piezas y un peón por una torre, y tuvo que rendirse.
La segunda, una variante Rosolimo de la Siciliana, careció de historia. Carlsen entró a todos los intercambios y, pese al desesperado intento de Nakamura de complicar la posición, la pelea terminó en tablas en 74. El norteamericano se lanzó al cuello de su rival en la tercera. No se le puede negar perseverancia. Abrió con la española, sin miedo a la berlinesa, pero lanzó rápidamente sus peones exteriores del flanco de rey (9.g4) y con un juego agresivo construyó un ataque ganador sobre el enroque negro. Los intentos de contragolpe de Carlsen en el flanco de dama llegaron demasiado tarde.
El campeón mundial abrió con una Inglesa y huyó de cualquier riesgo, sin temor a llegar al desempate a dos partidas relámpago (5 minutos, con 3 segundos de incremento), un ritmo en el que Nakamura se siente cómodo. Cuando se resolvió la tensión central, la posición no daba más que tablas. La incertidumbre se alargaba hasta el final, porque en los dos desempates anteriores hubo una victoria por bando.
La primera "blitz", una nueva berlinesa, se resolvió por un despiste de Carlsen, que se dejó un peón y su posición se fue agravando hasta obligarse a rendirse en 51 jugadas. El campeón mundial tenía que vencer en la segunda para forzar el Armagedon de desempate y con una nueva apertura inglesa se las arregló para apretar en un final con peón de más, encerró al alfil blanco y se alzó con la victoria.
La feroz batalla se alargaba hasta el Armagedon: 5 minutos para las blancas y cuatro para las negras, pero a estas les basta con las tablas. Magnus, con derecho a elegir, prefirió esta vez las negras, después de haber fracasado con blancas en el último. Una nueva berlinesa desembocó, a medida que presionaba el reloj, en un intercambio vertiginoso de golpes que coronó Carlsen con un recurso salvador.
El Magnus Carlsen Tour ha ocupado el mundo del ajedrez mediante partidas por internet durante la pandemia, con cuatro torneos (tres de los cuales los ganó el propio Carlsen) y la fase final. Ahora el deporte-ciencia retomará la competición clásica, con los jugadores frente a frente en un tablero físico, con ocasión del Norway Chess, el primer torneo presencial desde que en marzo pasado se cancelaron todos, incluido el de Candidatos (a mitad de programa), por el coronavirus. El Altibox Norway Chess se jugará en Stavanger del 5 al 16 de octubre con seis Grandes Maestros en liza: Magnus Carlsen, el estadounidense Fabiano Caruana, el armenio Levon Aronian, el iraní Alireza Firouzja, el noruego Aryan Tari y, probablemente, el holandés Anish Giri.