Carlsen responde a Nakamura e iguala la final de su tour

El noruego Magnus Carlsen, campeón mundial de ajedrez, enderezó este sábado el rumbo errático de sus últimas partidas y con un triunfo en el desempate relámpago se alzó con el segundo encuentro frente al estadounidense Hikaru Nakamujra, igualando el marcador de la final del Magnus Carlsen Tour.

La figura dominante de Nakamura no fue flor de un día. Su victoria del viernes por 2,5 a 1,5 en el primer "match" de la Gran Final, que se juega al mejor de siete, tuvo continuidad en el primer juego de la segunda jornada, y eso que jugaba con negras. Con síntomas de fatiga cuando está a punto de culminar el maratoniano circuito que lleva su nombre, Carlsen abrió con peón de dama y en apenas 20 movimientos de un gambito de dama aceptado el módulo ya le daba posición perdedora.

El campeón del mundo ofreció una triste imagen, debatiéndose durante muchos movimientos sin la menor opción de evitar el desastre, a menos que Naka cometiera una imprecisión, que en efecto se produjo. El error de las negras brindó a Magnus la oportunidad de hacer tablas, pero si en plena forma el recurso nunca se le hubiera escapado, esta vez no vio el regalo y terminó rindiéndose.

Nakamura demostró en la segunda partida que estaba más que satisfecho con el 1-0 y, en lugar de buscar con blancas una nueva victoria que hubiera dejado casi sentenciado el segundo encuentro, optó, en una apertura Española, por aceptar la línea de tablas por repetición que propuso Carlsen en sólo 14 jugadas de una Berlín. El viernes, una sola partida ganada le bastó al norteamericano para llevarse el encuentro, y en una muestra de conformismo, debió pensar que ocurriría lo mismo en el segundo. De ahí que optara siempre por líneas tranquilas también en la tercera, una Inglesa de Magnus con blancas.

Carlsen utilizó un par de clavadas de la dama negra para forzar una imprecisión de Naka (20...Af7) que le bastó para recuperar su mejor versión. Presionó a su rival, ganó dos peones y accedió a un final ganador de tres infantes contra uno en presencia de las damas. Por primera vez en las seis últimas partidas Magnus no estaba abajo en el marcador del encuentro, pero Nakamura iba a manejar las blancas en la cuarta y última a ritmo de 15 minutos por bando.

Sin embargo, nuevo fiasco para los aficionados. Se repitieron las tablas en 14 movimientos de la segunda partida y ambos fueron resueltamente al desempate a dos partidas relámpago (5 minutos por bando con 3 segundos de incremento por jugada). Imbuido de su condición de número uno mundial a este ritmo (blitz), Naka había desdeñado por dos veces sus opciones con blancas a 15 minutos para jugarse el encuentro sin miedo a toda velocidad, tal vez olvidando que Magnus también es un maestro en la modalidad relámpago.

Unas tablas en el primer juego precedieron a una nueva victoria de Carlsen en el segundo. No sólo el campeón mundial estaba de vuelta, sino que Naka retomó la senda de los errores. No vio el doble ataque de la dama negra, que amenazaba a la vez gana una torre y jaque mate. El noruego se alzó con el segundo "match" e igualó la final (1-1).