El boxeo español alza el telón
MGZ Promotions organiza hoy en Castro Urdiales la primera velada postpandemia. Contará con el campeonato de España supermosca entre Suárez y El Quaissi.
El esfuerzo fue máximo, pero el letargo del boxeo ha sido mucho más corto de lo que se preveía. El ímpetu de las promotoras y los boxeadores permite que este viernes (21:00, Fite.tv) el noble arte esté de regreso. En Castro Urdiales (Cantabria), MGZ organiza el primer show postpandemia. La apuesta de la promotora vasca era muy ambiciosa. Habían programado dos campeonatos de España, pero finalmente uno se cayó. "Cerrar las peleas y encontrar rivales ha sido más difícil que otras veces. Sin duda. Había gente fuera de forma, restricciones para traer gente de fuera...", reconoce a AS uno de los promotores, Txutxi del Valle.
No exagera. Jon Míguez tenía previsto hacer el Campeonato de España del peso welter en marzo ante John Dickson. La pandemia lo pospuso. Ya con la nueva fecha, Dickson no iba a ser el rival y apareció Leonel Rodrigo, quien se lesionó a un mes para la pelea. Avelino Vázquez salvó la situación, pero en los reconocimientos médicos previos no tuvo el OK necesario para boxear. Fue imposible ese nacional, pero el héroe local seguirá en liza. Tendrá un duelo ante el húngaro Zoltan Szabo. Así, la pelea entre Nany Suárez y Buchra El Quaissi será la única que tenga un título en liza este viernes. Ambas se enfrentan por el Nacional del supermosca. Un premio mayor para las dos. La ganadora levantará el primer cinturón postCOVID.
Protocolo. Fuera de los problemas deportivos, la velada estará marcada por las estrictas medidas de seguridad. El evento será en el estadio Riomar de Castro Urdiales. Tiene capacidad para 1.435 espectadores en grada, pero el gobierno de Cantabria lo ha limitado 1.000 entre la tribuna y las sillas que estarán sobre el césped. Habrá distancia, mascarilla obligatoria y toma de temperatura a la entrada del estadio.
Los fans no serán los únicos que notarán el protocolo. Todos los boxeadores del evento (12) más el entrenador principal de cada uno se sometieron a un test rápido tras el pesaje. Los árbitros subirán al ring con mascarilla, guantes y gafas protectoras y los jueces y los oficiales de la mesa federativa deben llevar guantes de manera obligatoria, ya que las cartulinas con la puntuación son manipuladas siempre por varias personas. Por último, entre cada combate se desinfectará el ring y se limitará la gente en las esquinas y en el vestuario. Una velada diferente, pero el boxeo debe acostumbrarse, también, a la nueva normalidad.