Edwin Moses compara el boicot de Moscú 1980 con el aplazamiento de Tokio 2020
El legendario Edwin Moses, campeón olímpico de 400 mv, comparó el aplazamiento de los Juegos de Tokio con el boicot de la delegación estadounidense en 1980: "Fue devastador".
El exatleta estadounidense Edwin Moses, campeón olímpico de 400 metros vallas en los Juegos de Montreal'76 y Los Ángeles'84, comparó el aplazamiento de los Juegos de Tokio con el boicot de la delegación estadounidense a los Juegos de 1980 en Moscú, que a su juicio fue "devastador".
En una entrevista con Laureus.com, Edwin Moses recordó que hace 40 años el equipo de Estados Unidos vio truncado sus sueños debido al boicot por la invasión soviética de Afganistán.
Moses consideró que aquella renuncia fue "errónea" y apuntó que "fue devastador no poder ir" después de haber estado preparándose durante un año.
"Dejé mi trabajo como ingeniero para entrenar específicamente para los Juegos de 1980, así que fue desgarrador tener que sacrificar mi carrera. Pero fui uno de los afortunados que pudo aguantar otros cuatro años, lo que hizo que pasaran ocho años desde mi primera medalla de oro olímpica en 1976 a la segunda en 1984 en Los Ángeles. Sin embargo, de los 466 integrantes del equipo olímpico de Estados Unidos, hubo 219 que nunca más tuvieron la oportunidad, así que para ellos ese fue el final del camino", lamentó.
Habiendo vivido esa experiencia, Edwin Moses se solidarizó con los deportistas que se sienten "decepcionados" por el aplazamiento a 2021 de los Juegos Olímpicos de Tokio. En este caso, por la pandemia de coronavirus.
"Por supuesto que se tenían que posponer. No había manera de que juntar a cientos de miles de personas en cualquier lugar de la Tierra ahora mismo", expuso.
Él cree que con el boicot de 1980 perdió la posibilidad de sumar una nueva medalla de oro.
"Probablemente habría tenido que caerme, enfermar o fracturarme una pierna para no ganar. Rompí el récord mundial en Milán el 3 de julio de 1980, unas dos semanas antes de los Juegos y lo corrí en 47,13 segundos. La medalla de oro se ganó en 48.6, así que sin duda la medalla hubiera sido mía si hubiera podido recorrer en la pista", remarcó.
"En mi caso, volví a correr dos veces más, en 1984 y 1988, así que tampoco fue una gran desgracia. Sólo me siento mucho peor por los atletas que no tuvieron la oportunidad de competir, los que nunca volvieron", añadió.
Empatía y comprensión
Moses simpatizó con la difícil situación de los deportistas que tienen que revisar su programa de entrenamiento para el 2021.
"Algunos atletas necesitarán tiempo extra; para otros esto irá en su contra, pero en cualquier caso tienen 15 meses más para prepararse para los Juegos Olímpicos y básicamente tienen que empezar de nuevo", afirmó.
El exatleta estadounidense cree que el aplazamiento de la cita nipona es perjudicial para la gimnasta Simone Biles, "que ha sido la estrella del último año y está en su mejor momento".
"Estoy seguro de que le hubiera gustado que los Juegos Olímpicos se celebraran porque otro año a su edad para una gimnasta podría ser muy arriesgado, además del factor de las lesiones. Y luego está Kerri Walsh Jennings, la jugadora de voley-playa de los Estados Unidos. De hecho, he hablado con ella sobre eso. Ella tendrá 42 años en ese momento. Es cinco veces olímpica, así que el tiempo no está de su lado, por lo que tiene que aguantar y encontrar la manera de seguir adelante. Así que esas dos estadounidenses realmente personifican los desafíos de los Juegos Olímpicos", subrayó.
En calidad de presidente de la Laureus Sport for Good Foundation, Edwin Moses mostró asimismo su preocupación por que Laureus pueda seguir apoyando los más de 200 programas deportivos comunitarios que ayuda a financiar cada año para ayudar a los jóvenes desfavorecidos.
"Durante 20 años, Laureus se ha comprometido a ayudar a los jóvenes de todo el mundo, a menudo en circunstancias difíciles. Ahora, el coronavirus ha cambiado todas nuestras percepciones. La enfermedad y el miedo a lo desconocido están proyectando una sombra sobre nuestras vidas. Laureus Sport for Good cree en unir a la gente y construir puentes entre las comunidades y los individuos. Hoy en día hay más necesidad de esto que nunca, ya que los países del mundo cooperan para compartir el entendimiento y la experiencia para vencer esta amenaza", aseguró.
Laureus Sport for Good es una organización benéfica mundial que apoya a los niños y jóvenes utilizando el poder del deporte para acabar con la violencia, la discriminación y las desventajas. Opera bajo la creencia fundamental de que la mejor manera de lograr este objetivo es acabar con los problemas sociales que afectan a la generación más joven y cambiar sus vidas para mejor.
En los últimos 20 años, Laureus Sport for Good ha recaudado más de 150 millones de euros para el sector del Deporte para el Desarrollo, alcanzando y ayudando a cambiar las vidas de casi 6 millones de niños y jóvenes desde el año 2000. Laureus Sport for Good apoya actualmente más de 200 programas en más de 40 países que utilizan el poder del deporte para transformar vidas.