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ATLETISMO

25 años del récord del mundo de Johathan Edwards en Salamanca

Un triple salto considerado "defectuoso" por su ejecutor, el británico Jonathan Edwards, arrojó, este sábado hace 25 años, en Salamanca, un récord mundial de 17,98 metros.

Salamanca
25 años del récord del mundo de Johathan Edwards en Salamanca

Un triple salto considerado "defectuoso" por su ejecutor, el británico Jonathan Edwards, arrojó, este sábado hace 25 años, en Salamanca, un récord mundial de 17,98 que prefiguraba el inminente derribo del muro de los 18 metros por obra del mismo atleta. El 18 de julio de 1995, en las pistas anejas al estadio Helmántico, Edwards contribuyó a que la vieja ciudad universitaria consolidara su prestigio como la ciudad de los saltos, escenario, a esas alturas, de tres plusmarcas mundiales en ese sector.

Edwards arrebató ese día el récord al estadounidense Willy Banks, que había cumplido diez años. El británico, un atleta de 1,80 metros de estatura y 70 kilos de peso que arrojaban una imagen casi opuesta a la del "superhombre", consiguió un récord mundial que venía ya barruntando desde que empezó aquella temporada al aire libre. Sus prodigiosas marcas siempre habían llegado acompañadas de un viento favorable superior al límite permitido para la homologación -2,0 metros por segundo-, pero aquel día en Salamanca, en una pista que ya había vivido dos plusmarcas mundiales -las dos de Javier Sotomayor-, Edwards tuvo un viento a sus espaldas de 1,8 metros.

Las circunstancias se confabularon para alumbrar el récord: los 800 metros de altitud de Salamanca, el formidable estado de forma del británico, la brisa favorable, el calor en retirada a las ocho de la tarde y la presión del cubano Yoelbis Quesada, que ya en su primer intento pasó de 17 metros. Edwards comenzó con un salto triple de 17,39 metros y 1,9 de viento favorable. En la segunda ronda llegó la explosión: 17,98, un centímetro por encima de un récord que duraba ya diez años.

Y sin embargo, el nuevo plusmarquista mundial no estuvo conforme con su técnica. A pie de pista afirmó que el récord se había producido en un salto que tuvo defectos técnicos en su ejecución y que "podría haberlo mejorado notablemente, si no hubiera ido tan inclinado hacia adelante". "Estoy convencido de que puedo saltar más que hoy, siempre que haya unas condiciones similares a las que hubo hoy en Salamanca. Lo primero que hice tras el salto fue mirar el marcador del viento. Mi alegría fue tremenda".

El día anterior, en su primer contacto con la pista, se había percatado de que podía batir el récord del mundo. "El pasillo es muy rápido y las condiciones de viento y temperatura son ideales", dijo. Veintitrés días antes, en la ciudad francesa de Villeneuve d'Ascq, Edwards había ejecutado el salto triple más largo de la historia (18,43 metros) en el curso de la Superliga europea, aunque su marca no fue homologada por haber contado con viento favorable de 2,4 metros.

Edwards superó por dos veces la marca de 18,20 metros conseguida con viento a favor de 5,2 metros por Willie Banks en 1988 y que figuraba, a efectos estadísticos, como el triple salto más largo de la historia. La plusmarca de triple restó brillo al magnífico registro obtenido por otro saltador, el cubano Iván Pedroso, que en liza con el plusmarquista mundial, el estadounidense Mike Powell, ejecutó el mejor salto de la temporada, con 8,71 metros.

Sólo 20 días después, el 7 de agosto en el estadio Ullevi de Gotemburgo, durante los Mundiales, Edwards derribó, al fin, el muro de los 18 metros con un vuelo de 18,29 metros y viento legal (+1,3). Nadie ha mejorado aún aquella marca.