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PELOTA

Suspendido el primer partido con espectadores en España, por el mal estado del frontón de Eibar

El Astelena contó con casi 300 aficionados sobre un aforo de 1.250, ataviados con mascarillas y con muchas medidas de higiene y control. Estaba resbaladizo, posiblemente por la condensación.

Retirada de los pelotaris por los resbalones
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La sacudida en la pelota ha sido mayúscula. Un golpe difícil de encajar. En el primer partido con espectadores en España en el deporte profesional, se ha venido todo abajo por un problema de seguridad, pero no derivado del coronavirus sino de la estabilidad de los pelotaris sobre el frontón. El Astelena al fin acogía un festival con gente y ha tenido que suspender el estelar entre Ezkurdia-Aranguren y Altuna II-Imaz ya que la cancha estaba muy resbaladiza, por el fuerte calor y la condensación en el recinto, aunque algunos asistentes creen que los productos de desinfección que se han empleado previamente han contribuido a acentuar el problema.

Cuando se llevaba un cuarto de hora jugado y con victoria parcial de Ezkurdia-Aranguren ante Altuna III-Imaz por 5-2, se ha dado por cancelada la función. Se han vivido momentos de tensión e incertidumbre y nadie de los presentes ha mostrado signo de disconformidad. Ni un pito tras tanto tiempo esperando este momento y que se interrumpiera de forma inesperada. Imaz se ha resbalado un par de veces y se ha caído de culo sobre la cancha. Se ha cambiado las zapatillas pero no mantenía la estabilidad, así que ha cogido la pelota y la ha lanzado con rabia contra una pared. "Era difícil jugar, pero creíamos que se podía seguir", sostenía Ezkurdia, frente a la opinión de sus contrincantes. 

Ahora habrá que buscar una fecha para recuperar la cita. Eso sí, antes se ha jugado el Peña II-Bikuña y Salaberria-Mariezkurrena (22-9). Peña se ha mostrado muy feliz "por esta vuelta después de tres meses y medio". Los pelotaris se han puestos los tacos en vestuarios con mascarilla, emocionados por este regreso a la nueva normalidad. Baiko y Aspe, las empresas que gestionan la mano profesional, han seguido el decreto firmado por el lehendakari Urkullu y pueden ocupar el aforo de los frontones hasta el 60%, con un tope de 600 personas. Y se ha abierto fuego con el accidentado cartel del Astelena de Eibar, en el inicio del Masters Caixabank, que se desarrollará ester verano.  

Los responsables de los festivales se han esmerado para seguir las pautas establecidas desde el Gobierno vasco, aunque al final se ha venido todo garete. Acudieron unos 300 aficionados sobre un aforo de 1.250. Las entradas se vendieron online y algunos han podido adquirirlas en taquillas. Con anterioridad a la celebración de cada festival se procede a la limpieza y desinfección de la instalación. Se ha dejado todas las puertas y ventanas abiertas para favorecer la renovación del aire, pero aún ha contribuido a aumentar más la sensación de calor. Los que entran en el recinto deben pasarse el gel hidroalcohólico por las manos. Todos llevan mascarilla, quitando los pelotaris cuando están en juego y cuando atienden a la televisión, los espectadores cuando acuden al bar y los locutores de radio y televisión. Estos últimos están en contacto con un compañero que con una pértiga le dirige el micrófono para mantener la distancia de seguridad.

El frontón disponía de líneas de separación y flechas para ir marcando el flujo en el tránsito de los asistentes. Cada persona ocupa la localidad asignada y no se pueden seguir los partidos de pie. Se pueden poner juntos seguidores que convivan o presenten lazos familiares. Unas cintas anulan los asientos que no están habilitados. Los corredores de apuestas no han podido lanzar las clásicas pelotas para recibir la predicción y el dinero lanzada de vuelta por parte del aficionado. Ataviados con guantes, han completado el trámite cara a cara.