Luis Rubiales declarará en septiembre por prevaricación y coacciones a Javier Lozano
El presidente de la RFEF acudirá al juzgado por el expediente abierto a Javier Lozano. En la RFEF están convencidos de que había motivo para expedientarle.
Luis Rubiales deberá declarar por prevaricación y coacciones el 18 de septiembre, según pudo saber AS, tras los expedientes que la RFEF que preside abrió a Javier Lozano. Este presentó una querella a Rubiales, a la que también se ha sumado la Asociación Transparencia y Democracia en el Deporte como acusación popular, que la jueza titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 8 de Majadahonda decidió atender y llevar a trámite. También se encuentran querellados Andreu Camps, secretario general de la RFEF, Fernando González, juez instructor de la RFEF, y José Luis Carretero, juez único de competición, por los mismo motivos.
En la denuncia de Lozano, que adelantó El Mundo, se expone el arranque del conflicto: "Desde la antesala del verano de 2019, RFEF, a través de todos y cada uno de los querellados, comprobando que el producto del fútbol sala ha alcanzado un valor comercial de mercado, y que LNFP (sublicenciando a Mediapro Sports S.L.) es la cesionaria de la explotación de los derechos audiovisuales de los partidos, puso en marcha toda una serie de medidas coordinadas entre sí para, como se ha expuesto, conseguir la ruptura de la relación contractual y la salida del querellante (Javier Lozano) de la presidencia de LNFS".
La RFEF, convencida del expediente
Desde la RFEF se toman la citación como un trámite y defienden que el expediente abierto a Javier Lozano tuvo un motivo claro: el permitir que se incribiera un club (Segovia) en la competición sin que cumpliera los requisitos, hecho que se investigó tras la denuncia de otro club y que motivó que se abriera una investigación y posterior expediente. Sin embargo, en la querella se defiende que se trata de una persecución y se detalla una reunión entre RFEF y cuatro clubes (Movistar, Jaén, Peñíscola y Burela) que se entiende como uno de los puntos iniciales de la "estrategia de linchamiento y desacreditación permanente" a Lozano "orquestada desde RFEF". Finalmente, el caso se deberá resolver en los juzgados.