Stevenson barre a Caraballo en el regreso del boxeo a Las Vegas
Shakur Stevenson noqueó en el sexto asalto de su combate a Félix Caraballo. El estadounidense fue muy superior en la primera velada tras el COVID.
El primer combate de boxeo televisado en Estados Unidos tras la pandemia duró un minuto. El doble campeón olímpico Robeisy Ramírez destrozó sin contemplación a Yeuri Andujar. Era un presagio de lo que iba a suceder después. Bob Arum pidió a los fans que opinasen en redes sociales y prometió tomar nota de sus aportaciones. Tiene trabajo, porque aunque el combate estelar mejoró algo, la sensación fue de que el boxeo ha vuelto, pero a medio gas. En ese pleito estelar, Shakur Stevenson noqueó en el sexto asalto a Félix Caraballo, quien con corazón superó las limitaciones técnicas y ofreció un combate más completo que el resto, aunque ninguno sobrepasó ese sexto asalto (solo una de las cinco peleas llegó a las cartulinas, pero no se consumió el tiempo porque hubo una parada médica). Fuera del deporte, la nueva normalidad también llegó al noble arte: desinfección tras cada combate, jueces a dos metros... y ausencia de público. Es lo que toca durante lo próximos meses.
Top Rank estuvo juguetón en combates y orden. Por ello, puso a Ramírez el primero para que Stevenson cerrase la noche. Ambos se vieron en la final de los Juegos de Río 2016 (56 kg) y el cubano se llevó el oro. Stevenson siempre ha dicho que quiere revancha y Robeisky habló claro: "Él lleva más tiempo de profesional, yo me estoy adaptando (fue su cuarta pelea). Pero no tengo ningún problema en aceptar esa pelea en un futuro cercano", aseguró el cubano. Sin duda esa posibilidad fue lo que más morbo tuvo en la noche, ya que Shakur nunca se vio en problemas. Caraballo prometió ir al frente y meter ritmo. Lo cumplió al 100%.
Stevenson, al que se le compara continuamente con Mayweather por su estilo, sabía que tenía que frenar el empuje del boricua. Por ello, como Caraballo iba al frente, él sacaba golpes boxeando hacia atrás y calvaba combinaciones, efectivas de hasta seis golpes. Muchos hubiesen acabado fuera, pero salvo una caída en el primer asalto tras un golpe abajo, el puertorriqueño aguantó estoicamente. Tras dos asaltos en los que Stevenson infligió un gran castigo a su oponente, el estadounidense levantó un poco la mano. Había que dosificar. También tuvo tiempo de gustarse y es que con un hombre tan voluntariosos como Caraballo un estilista como él luce mucho y bien.
Las limitaciones técnicas de Caraballo y la superioridad de Stevenson eran muy evidentes. Solo faltaba por saber en qué asalto llegaría al final. Fue en el sexto. El boricua cayó fulminado tras dos ganchos a la zona de flotación. Fueron devastadores e impidieron que Caraballo se levantase. Stevenson se lo tomó como trabajo cumplido y ni lo celebró. Él debía haber defendido el WBO del pluma el 14 de marzo, pero no pudo. Este pleito fue en el superpluma, categoría en la que parece que vivirá a partir de ahora. Medallista olímpico, campeón mundial y con 22 años un futuro muy bueno por delante. Shakur Stevenson sacó su tarjeta de presentación en el evento que nadie se perdió, el del regreso del boxeo a Las Vegas.