El Crossfit se hace 'pro'
El número uno español, Fabián Beneito, se alía con la primera agencia de representación de 'crossfitters' ('The Fittest Managers') en un deporte que crece hacia su profesionalización.
Llevan tiempo colándose en los polígonos industriales españoles y cada vez son más visibles. Son los box, centros de entrenamiento de fitness donde se desarrolla el Crossfit, una disciplina deportiva patentada en EE UU por Greg Glassman hace veinte años y que combina actividades de alta intensidad con levantamiento olímpico, ejercicios aeróbicos y de strongman. El entrenamiento total. Tal es así que se multiplican los adeptos y se difumina la barrera entre los deportistas amateurs y los que se lanzan a un escenario mundial dominado a nivel competitivo por los CrossFit Games, una especie de campeonato del mundo que se profesionaliza a velocidad récord. Las marcas deportivas (Reebok, Nike y Under Armour) se pelean por el patrocinio en exclusiva, en EE UU las gradas están llenas, se retransmite por televisión en ESPN y la última edición se pudo seguir además online con 11,6 millones de espectadores. Un fenómeno que será global y se adentra en el profesionalismo.
"Llevo años yendo a las competiciones tirando de todos mis recursos económicos, es un desgaste horrible"
En España, el número uno es Fabián Beneito (24 años). Desde su box en Alzira (Valencia) se ha convertido en The Fittest Man (El Hombre Más en Forma), el único español que se clasificó para el evento de Dubái (los Games están saliendo en forma de tour mundial), donde se midió con los 30 mejores del planeta. Un dominio de este deporte que no le ha permitido, aún, vivir de él. "Llevo años yendo a las competiciones tirando de todos mis recursos económicos, es un desgaste horrible", explica a AS. Lo peor es que su rutina no permite distracciones. Da clases y luego empieza su sufrimiento ("Hago sesiones dobles de tres horas cada una...") con la ayuda de un entrenador, un fisioterapeuta, un psicólogo y hasta un nutricionista. "Para sostener este tipo de entrenamientos necesito ingerir casi 7.000 calorías y bebo cuatro litros de leche para conseguirlas".
El número uno nacional busca profesionalizarse siguiendo ejemplos de colegas estadounidenses y se ha aliado con la primera agencia de representación de crossfitters en España, The Fittest Managers. Un proyecto cocinado entre Luis Carlos Fernández, veterano agente de futbolistas, y su socio Mario Tank Mairena. "El Crossfit está en un crecimiento brutal, ¡en los últimos open clasificatorios se inscribieron cuatro mil deportistas!”, explica Fernández. "Aun así, profesionalmente hay mucho por avanzar. La primera vez que hablé con Fabián me quedé muerto, porque siendo el número uno de España estaba en dificultades para reunir el dinero para ir a los CrossFit Games y eso que tiene roster de patrocinadores, algo fallaba...". Un panorama tan precario que hizo clic en la mente de estos nuevos agentes de crossfitters. "Nos decidimos a cambiar esta situación, Fabián está en la élite y nuestra misión es que sólo tenga que preocuparse de la competición, para ayudarle en todo lo demás estamos nosotros". Beneito y la agencia vivieron un match inmediato (es su primer crossfitter en cartera) y han establecido un nivel común muy alto, pero las cosas van rápido y son pioneros en una profesionalización latente que está despertando interés entre otros crossfitters punteros de nuestro país. "El Crossfit profesional da sus primeros pasitos", insiste Luis Carlos, "pero va a más y no parece tener techo, es puro espectáculo y a la gente le gusta...".
A la búsqueda del deportista perfecto
No es para menos, en el celo por obligar a los crossfitters de élite a ser lo más completos posible, ni siquiera hay una tipo de competición estándar. "Hay pruebas sorpresa", revela Beneito. "Muchas veces no sabemos ni qué tenemos que hacer hasta la noche anterior y otras sólo te dicen a qué hora tienes que estar por la mañana en el autocar... Cuando fui a la competición de Dubai, de los diez tipos de eventos, que se reparten en un cuatro días, sólo conocía uno...". La creatividad es casi infinita y depende del organizador. "Se combinan levantamientos importantes de peso con movimientos gimnásticos, por ejemplo, o incluso pruebas acuáticas, y la exigencia es brutal". De ahí esos entrenamientos casi sobrehumanos y la necesidad de contar con un equipo de colaboradores alrededor del crossfitter de alto rendimiento, como cualquier deportista de élite. "No puedes quedarte descolgado en alguna faceta de tu preparación física, hay que dominar de todo".
"El Crossfit profesional da sus primeros pasitos, pero va a más, es puro espectáculo y a la gente le gusta..."
¿Camino a los Juegos Olímpicos?
Espectacularidad, competición, disciplina física extrema... Muchos condimentos como para no pensar en un futuro olímpico. Es una posibilidad que empieza a ser más que un rumor, aunque técnicamente es aún muy complejo. "El Crossfit es una marca registrada y pertenece a su dueño", explican tanto Beneito como Luis Carlos Fernández. Pero el Comité Olímpico parece, según esa rumorología, interesado en dar cabida en algún momento a este deporte entre sus disciplinas olímpicas, quizá como deporte de exhibición y quizá 'reformulándolo' con otro nombre distinto. "Sería dilucidar con medallas quiénes son los hombres y las mujeres más en forma del planeta, la expectactiva podría ser enorme". Y una potencial selección española de crossfitters. "A quién no le ilusiona algo así y representar a tu país", admite Beneito. "El Crossfit olímpico sería un pelotazo que llevaría esto a otra dimensión", insisten, aunque lo hacen siempre con cautela. Antes que la olímpica, el Crossfit sigue otra senda quizá más importante, la de desprenderse de su vitola de amateurismo y ser cada vez más pro.