Los últimos del confinamiento
Cinco nadadores andaluces se recluyeron 13 días en el CAR de Granada para entrenarse bajo unas estrictas medidas de seguridad. Hoy regresan a Málaga.
A las 11:00 de este domingo, un grupo de cinco nadadores más su entrenador, Xavi Casademont, salieron del CAR de Granada rumbo a Málaga, donde retomarán el lunes los entrenamientos en el Centro Acuático Inacua después de pasar 13 días confinados en Sierra Nevada. Un segundo aislamiento más “duro”, en palabras del técnico, en el que no se puede “salir a pasear”. Pero, para los nadadores, ha sido cómo estar en un resort. Tras dos meses sin poder nadar, tener una piscina fue agua bendita.
“En total estuvimos unas 11 personas. Las medidas fueron extremas. En todos los lados había circuitos para moverse, siempre con mascarilla y guantes. Las chicos debían comer solos en las habitaciones, que eran individuales. Hemos hecho varios reconocimientos médicos y constantes pruebas”, apunta Casademont. Junto a él, han estado Paula Ruiz, Alba Vázquez, María de Valdés, María Claro y Javier Chacón.
“Nuestra rutina ha ido variando, pero hemos intentando mantener el desayuno a las 8:00. Luego, hasta las 11:00, cada uno se ponía al día con las clases. A las 11:00 hacíamos cardio y entrenamiento en seco. Tras la comida, de 16:00 a 18:00 nos íbamos a la piscina. Esta última semana hemos incorporado tres sesiones de agua por las mañanas”, explica el entrenador, que al principio reconoce que hubo “un descontrol técnico”, pero que después los nadadores ya fueron recuperando el estilo y las sensaciones.
Casademont ha apostado por enfocar la temporada de una manera distinta para evitar el colapso mental de los nadadores. “Les puse en la pizarra los eventos importantes que hay en los seis próximos años. Estos chicos son jóvenes, estarán ahí, tienen que enfocarse en ello, no es tan importante lo inmediato. Tenemos mucho tiempo. Había dos peligros que les recalqué: el ansia inicial que hay que tener mucho cuidado para no lesionarse; y, dentro de cuatro o cinco semanas, que no empiecen a darle vueltas a la cabeza”, argumentó.
Por ello, está intentando corregir las debilidades de cada nadador hasta que lleguen las vacaciones en agosto, para luego, a la vuelta, empezar a preparar los Juegos Olímpicos. En esa cita, hay varios de sus nadadores con opciones de clasificarse. “Paula Ruiz está enchufadísima (tiene el Preolímpico de aguas abiertas en mayo); Alba Vázquez está muy concentrada de mejorar a nivel técnico (busca la mínima en los 400 estilos); María de Valdés está haciendo una apuesta valiente, ya hizo mínima en 1.500 libre, aunque están por delante Jimena Pérez y Mireia Belmonte, y quiere también clasificarse en aguas abiertas; Chacón si logra ser más consistente dará que hablar; y María Claro debe centrarse aún en el Mundial y Europeo júnior”, desgranó el entrenador.
Con la apertura de las piscinas en los centros acuáticos para uso deportivo, el grupo de entrenamiento de Casademont vuelve a su hábitat y rutinas. En los últimos años, en Andalucía se ha creado un potente grupo de entrenamiento: “Es producto del centro de tecnificación y del trabajo de los clubes. La base es buena”.