El Niño contra Carlsen
El español David Antón disputará el Memorial Steinitz que organiza la FIDE online y en el que participa el campeón del mundo noruego.
De hoy al domingo se disputa el Memorial Steinitz, en homenaje al que fue el primer campeón mundial y padre de ajedrez moderno, fallecido en Nueva York en 1900. La FIDE ha invitado a una decena de jugadores a este nuevo torneo en línea, con Magnus Carlsen, el campeón mundial noruego, de máximo atractivo, aunque para los españoles la presencia de David Antón (Gran Maestro a sus 24 años y que apodan El Niño) multiplica el interés. La cita, que también tiene su versión femenina, se disputa en la modalidad de partidas relámpago (tres minutos) en la plataforma Chess24.
"Estos torneos que organiza la FIDE son para aliviar a los jugadores, que en estos momentos estamos parados y es una buena idea también para mantener el interés por el ajedrez", asegura Antón, el número dos de España, nacido en Murcia "pero desde antes de los dos años viviendo en Madrid", donde reside con su entrenador "porque era la mejor manera de aprovechar el tiempo". "Un entrenador te busca buenas situaciones de partidas para estudiar, o te ayuda cuando te enfrentas a los ordenadores, porque ahora mismo los humanos no tenemos nada que hacer contra las máquinas", explica.
David se dedica al ajedrez como profesional a tiempo completo. "Estudiaba matemáticas, pero me era imposible compartir los estudios y el ajedrez, y dejé los libros" asegura desde la perspectiva de que él es un chico normal, "no un genio por el hecho de jugar al ajedrez", que además, en su colegio, el San Viator, también lo intentó con el baloncesto "en un centro con mucha tradición, en el que se formaron Corbalán y Carlos Jiménez".
"No, los jugadores de ajedrez no son unos locos, aunque haya casos; pero los Karpov, Kasparov o Carlsen son ejemplos de cordura", señala Antón, quien también indica que él no es un tipo con una memoria prodigiosa: "Claro que ayuda, pero no es mi caso; es más, muchas veces tengo que pensar mucho tiempo en el desarrollo de las aperturas, que se me olvidan, y luego se me echa el tiempo encima".
Medirse a Magnus Carlsen, el campeón del mundo, para él, que está en el puesto 36 de la clasificación de la FIDE, "siempre es un estímulo", y de cara a estos compromisos se anima "a intentar ganarle o por lo menos puntuar", aunque para el próximo año "si las cosas vuelven a su cauce" ya tiene plaza para algún torneo en el que estará el noruego, "en partidas tradicionales, y no súper rápidas como ahora".