Cejudo 'se transforma' en doce semanas para el UFC 249

La UFC está de regreso. Este sábado vuelve tras un mes y medio de parón obligado por la crisis sanitaria del coronavirus. Lo hace con dos cinturones en liza. El duelo estelar de la noche enfrentará a Tony Ferguson y a Justin Gaethje por el cinturón interino del peso ligero. En el coestelar, Henry Cejudo y Dominick Cruz se jugarán el título del peso gallo que tiene el primero. Precisamente Cejudo ha sido noticia en las horas previas. Y es que todo en el UFC 249 será diferente y también el trato con la prensa. Los protagonistas no hablarán hasta el jueves, pero el campeón ya se ha llevado los focos.

El estadounidense, oro en Pekín 2008 (lucha), excampeón del mosca UFC y actual campeón del gallo, mostró dos imágenes en sus redes sociales en las que dejó claro que pese a lo complicado de la situación ha sabido aprovechar el campamento a la perfección. Cejudo llegó a él algo pasado de peso y nada definido, algo que ha desaparecido, dejando un cuerpo fibroso como el que nos tiene acostumbrados. Solo doce semanas ha tardado. Sin duda es una imagen que llama la atención. Pues hay algunos campeones que se dejan ir cuando no compiten, pero no es normal que lo enseñen.

Fuera de la anécdota, Cejudo, como el resto de luchadores ha estado en vilo con su combate. Lo único que mantiene es la fecha, ya que estaba previsto que su pelea fuese en Brasil y contra José Aldo. El excampeón brasileño ya había desvelado su plan para estar preparado para la pelea, pero las restricciones a las personas en Estados Unidos debido a la pandemia le eliminaron de la ecuación. Como reemplazo, la UFC encontró a un hombre que no está en los rankings, pero que es más peligrosos de lo que pueda parecer por los datos y que sabe que puede estar ante su último tren.

Dominick Cruz había retado en el pasado a Cejudo, pero no pelea desde que perdió el título del peso gallo ante Cody Garbrandt en diciembre de 2016. Casi tres años y medio de inactividad son muchos si hablamos de regresar en una pelear titular, pero él no tiene miedo y va convencido de su victoria. Antes de su derrota, venía con una racha de 13 victorias, lo que deja claro su calidad. Además, pese a las dudas lógicas, no debe ser subestimado. Se trata de un peleador muy completo, que debe aprovechar su mayor alcance para mantener alejado a Cejudo, pues el campeón viene de noquear en sus dos últimos pleitos y sin duda está cargado de moral. El campeón, por su parte, es favorito y deberá intentar meter mucho ritmo. Por muy preparado y experimentado que sea Cruz, un ritmo muy alto puede que sea el principal punto en contra que puede encontrar.