Missy Franklin y el sueño truncado de Tokio 2020
Una lesión obligó a Franklin a retirarse a los 23 años, y ahora se sincera con Laureus.com. “Mi objetivo era ser la nadadora olímpica con más medallas de la historia, y no lo logré”.
Missy Franklin, Miembro de la Academia Laureus, comparte el dolor y la frustración de los olímpicos de todo el mundo que no van a poder competir en Tokio este verano tras la pandemia de coronavirus.
Missy, cinco veces medalla de oro olímpica en natación, se vio obligada a retirarse prematuramente por una lesión en 2018, por lo que ha tenido dos años para aceptar la frustración de perderse la cita de Tokio, pero como explicó en una entrevista con Laureus.com, no ha sido fácil.
"Nunca esperé que mi carrera terminara a los 23 años. Nunca quise que fuera así. Mi objetivo final era ser la nadadora olímpica con más medallas de todos los tiempos, y no lo conseguí. Eso fue algo que desde el momento en que entré en el escenario olímpico de Londres, realmente, de verdad creí que podía conseguir", dijo. "Hace que un sueño y una meta sea aún más difícil de perder, cuando realmente, de verdad, crees que puedes hacerlo, y no lo haces".
Missy, que 'celebrará' su 25º cumpleaños con su marido el 10 de mayo confinados en Denver, donde lleva dos meses, añadió: "Creo que el aplazamiento de los Juegos Olímpicos, por muy duro que sea para los atletas, fue la decisión correcta”.
"Creo que el aplazamiento ha permitido a los atletas poner su salud en primer lugar en este momento y centrarse en quedarse en casa y estar sanos, y no preocuparse por tratar de salir a entrenar y por lo tanto ponerse potencialmente en riesgo”.
"Cada atleta de cada país del mundo va a tener que lidiar con esto. No hay un país o un grupo de atletas que vaya a tener una ventaja. El terreno de juego va a ser igual para todos desde el primer día en los Juegos Olímpicos de Tokio de 2021", añadió.
¿Qué diferencia puede marcar un año para los aspirantes a las medallas de oro olímpicas? Missy no está segura.
"El deporte es deporte y nunca sabes lo que va a pasar en un año. Mira a Katie Ledecky en 2012. Nadie sabía quién era en marzo, y ella ganó una medalla de oro en agosto. Luego se convirtió en la Katie Ledecky que todos conocemos”.
“Creo que lo más complicado es para aquellos que pensaban en retirarse tras 2020. Ese va a ser un tipo de mentalidad totalmente distinto”
¿A quién quería ver Missy en Tokio?
"Había tantas. Regan Smith es una de las jóvenes de Estados Unidos y fue nominada para el Premio Revelación Laureus. Batió mi récord mundial en los 200 espalda, y también batió el récord mundial en los 100 espalda. Es la niña más dulce que conocerás en toda tu vida, y es rápida y hermosa nadando en el estilo espalda. Me encanta poder verla nadar sin importar lo que pase".
"Ver a Katie Ledecky siempre es una maravilla, su dominio es increíble. Ryan Murphy es uno de mis mejores amigos, también es un nadador de espalda, y tuvo unos Juegos increíbles en Río, realmente creo que va a hacer unos Juegos geniales en Tokio '21”.
"Y luego creo que la de Nathan Adrian es una historia realmente increíble, también fue nominado al Laureus y ha pasado por unos momentos muy duros, le diagnosticaron cáncer, se sometió a un tratamiento y salió, y se está entrenando para los Juegos Olímpicos. Ya es uno de los más grandes velocistas que el mundo de la natación ha visto y verá, pero no creo que se puedan poner límites a lo que es capaz de lograr".
Con las Olimpiadas en un segundo plano, Missy y su marido Hayes están ahora totalmente centrados en la lucha contra el coronavirus.
"Mi marido y yo estamos en casa, estamos un poco a las afueras de Denver, Colorado. Lo que es difícil es cuando estás muy cerca de tus seres queridos y no puedes abrazarlos, es una sensación muy extraña. Voy a apreciar cada abrazo que reciba de mis padres el resto de mi vida".
"Y quiero dar las gracias a todos los que están en la línea del frente ahora mismo, a todos los que trabajan en un hospital, los médicos, las enfermeras. Tenemos varias amigas que son enfermeras o médicos de urgencias, o que siguen trabajando en hospitales, así que podemos hablar con ellos y escuchar cómo está la situación. No se me ocurre un sacrificio mayor".
"Creo que lo que el mundo necesita ahora es lo que Laureus ha estado haciendo desde su fundación. Se trata de unir a la gente, se trata de tender un puente entre los individuos y las comunidades y ver el poder de lo que sucede cuando trabajamos juntos, y creo que necesitamos ese mensaje más que nunca".
Missy recordó una visita que hizo a un programa apoyado por Laureus para ayudar a los jóvenes de Sri Lanka, que según ella le causó una gran impresión.
"Tuve la oportunidad con Laureus de visitar la Fundación de la Bondad en Sri Lanka, y hasta el día de hoy fue una de las experiencias más sorprendentes de mi vida. El Tsunami azotó esa zona en 2004 y realmente se pueden ver las estatuas que han erigido en honor de aquellos que perdieron sus vidas. Todavía tienen algunos de los edificios originales donde se puede ver la línea que alcanzó el agua, de más de tres metros y medio de altura", dijo Missy.
"Pero también puedes ver lo que han construido a partir de eso, la escuela, los campos, la piscina. Nos metimos en la piscina para darles una clase de natación que fue muy divertida. También aprendí a jugar al cricket con los jóvenes, pero no es mi fuerte".
"Muchos de los proyectos que Laureus apoya son sobre lo que pasa después de algo malo, cuando la gente se junta y elige hacer algo bueno de ello".
En los últimos 20 años, Laureus Sport for Good ha recaudado más de 150 millones de euros para el sector del Deporte para el Desarrollo, alcanzando y ayudando a cambiar la vida de casi 6 millones de niños y jóvenes. Laureus Sport for Good apoya actualmente más de 200 programas en más de 40 países que utilizan el poder del deporte para transformar vidas.