"La vuelta será dura. Dos meses sin tocar agua no es una broma"
Perrone accedió a la playa de Barcelona con su tabla de surf y logró volver a nadar, mientras comentó que el día 11 la Selección puede volver al CAR.
El sábado Felipe Perrone se desplazó a la playa de la Mar Bella de Barcelona a preguntar si podía nadar. La Policía le dijo que solo estaba permitido practicar surf. Por la noche, acudió con su tabla y pudo “tocar agua” 52 dos días después (“desde que tenía seis meses no pasaba tanto tiempo sin ir a una piscina. A esa edad mi madre ya me llevó al club Guanabara en Río de Janeiro”). Esta mañana ha seguido con su entrenamiento. “Llevar tabla es como una entrada VIP. El paseo marítimo estaba lleno de gente que preguntaban si podían ir a la playa, pero no se puede. Solo con tabla se puede acceder”, relata el hispanobrasileño.
“Éramos unas cuatro o cinco personas, aunque no había olas. No se puede surfear. Aproveché para ponerme encima de la tabla y nadar un poco”, explica el internacional de waterpolo. El mismo sábado, la nadadora María Vilas pudo nadar en su pueblo de A Coruña con un traje de neopreno. Lo grabó y lo colgó en Youtube. “Todo depende de dónde vivas. Hay contradicciones, pero se toman decisiones complejas y es normal que haya desajustes. Antes de abrir las playas deben además limpiarlas, están ahora algo descuidadas”, apunta Perrone.
Para un internacional como el jugador del Atlètic-Barceloneta la vuelta a los entrenamientos está más cerca que nunca. “Hay una opción de poder entrenar el día 11 en el CAR. Pero si no eres internacional, hasta junio lo tienes difícil. Nuestro deporte es de los más seguros porque el cloro y la química que hay en las piscinas mata muchos virus, según nos cuentan”, explica.
"Desde que tenía seis meses no pasaba tanto tiempo sin ir a una piscina. A esa edad mi madre ya me llevó al club Guanabara en Río de Janeiro"
Perrone ha pasado un confinamiento familiar en su piso de Barcelona, pero con la mente en Río de Janeiro, donde tiene a su padre (“a quien en 2017 se le efectuó un trasplante de corazón”) y su hermano. “No sé cuándo podré verlos”. Durante este periodo, y a la espera de las noticias sobre el COVID-19, recreó su niñez: “De pequeño jugaba en casa con mi hermano utilizando las sillas y la mesa como porterías. Compré una pelota de waterpolo e hice lo mismo, intentando no molestar a los vecinos”.
Recientemente, Perrone se ha proclamado de nuevo campeón de Liga con el Atlètic-Barceloneta, al decidir la Real Federación Española de Natación (RFEN) que se daba validez a la clasificación. “No me siento ganador”, dice el jugador. Un paréntesis que también afecta a la Selección y a su puesto a punto para los Juegos, después de encadenar tres platas en los últimos campeonatos. “Esto afectará a todos. Nosotros tenemos un equipo joven, aunque la clave de todo estará en la fuera mental. La vuelta será muy dura. Dos meses sin tocar agua no es una broma. Requerirá un esfuerzo y un trabajo durísimos”.