Un día como hoy el Bidasoa llevó a Irún a reinar en Europa

Todo estaba planificado de otra manera, con una comisión de festejos especial para celebrar las bodas de plata de aquel triunfo único en la Copa de Europa del 22 de abril de 1995 en la pista del Zagreb. Una exposición de fotografías, vídeos, y el colofón el fin de semana con el encuentro liguero ante el Guadalajara con la presencia de los jugadores que llevaron al delirio a una afición siempre entregada con su equipo. Todo ha cambiado: no habrá partido, y el resto, fotos y vídeos, en las redes sociales. Gurutz Aginagalde, entonces un juvenil del Bidasoa, es ahora el presidente del club, y el que asume la manera de "mantener la fecha para los aficionados", que la mantienen en imaginario colectivo.

"No nos vamos a rendir. Y como en septiembre celebramos el cincuentenario del primer ascenso del Club a la División de Honor, ya prevemos una fiesta grande con los dos acontecimientos", cuenta un presidente que fue casi un jugador más del equipo campeón de Europa. "Yo era juvenil, tenía 17 años, y me entrenaba con el primer equipo; no jugué, claro, pero participé con ellos, con los jugadores, con los entrenadores. Fue un placer", asume el ahora presidente que también recuerda que no estuvo en Zagreb, en la vuelta de la final, pero sí en Artaleku, "en la pista del Bidasoa donde se instaló una pantalla gigante para más de 3.000 aficionados".

Por eso hoy miércoles, tanto los que estuvieron en Artaleku como los que lo han escuchado contar durante años, aunque no hubiesen nacido aún, no han dudado en engalanar Irún, sus balcones, de amarillo, el color principal de la camiseta del Bidasoa, incluso algunos han tirado del uniforme histórico, aquella mítica con el patrocinador Elgorriaga, el mejor chocolate de la historia del balonmano español.