Javier Fernández: "A los deportistas les costará volver al trabajo"
En una entrevista con EFE, el campeón mundial y europeo analizó la situación del coronavirus. La pista de hielo donde entrenaba fue una morgue provisional.
Javier Fernández (Madrid, 1991) lo ha ganado todo en el patinaje artístico. Medallista olímpico, Mundiales, Europeos. Confinado en su piso de Madrid, ve como su otra casa, el Palacio de Hielo, donde tantas horas de entrenamiento ha pasado de su vida, es ahora un recinto donde descansan en paz víctimas del coronavirus.
En una conversación con la Agencia EFE, Javier Fernández entiende y apoya con determinación esta situación transitoria de la pista de hielo que ayuda a la ciudad de Madrid a solventar una logística triste, pero necesaria. Mientras resetea el futuro de su espectáculo Revolution on Ice y analiza su papel de empresario, Javier Fernández apela a que el aplauso diario de las 20 horas no se olvide y "ojalá preocuparse por el prójimo perdure en el tiempo".
- ¿Cómo lleva el confinamiento?
- En casa sí y ojalá que vengan pronto las buenas noticias y que podamos salir de casa y volver un poco a la rutina y al trabajo, que es verdad que escasea estos días para mí.
- Usted se retiró del mundo profesional hace poco, pero continúa con su espectáculo 'Revolution On Ice' para el que también tiene que entrenar. ¿Cómo lleva no poder entrenar y dedicarse a la pasión de su vida?
- Nos hemos tenido que adaptar. Estoy entrenando poquito, la verdad. Sobre todo, no puedo entrenar mi deporte, eso ya creo que es lógico y normal. Pero intentando adaptarnos y haciendo lo poquito que puedo hacer en casa. Los planes que teníamos preparados para este año se han cancelado prácticamente todos, los viajes, los espectáculos, las exhibiciones... prácticamente todos están cancelados. Viendo a ver qué vamos a hacer este año, cómo lo vamos a plantear y cuáles son las cosas que van a quedar en pie hasta que acabe este año.
- Usted tiene una gran experiencia en España y en el mundo en relación con la industria del deporte, con su espectáculo en los últimos años. ¿Cómo vislumbra el futuro a medio plazo?
- Creo que el deporte está sufriendo mucho, eso por supuesto. Estábamos pendientes también de qué iba a pasar con los Juegos Olímpicos, qué iban a hacer los deportistas, y ya se ha puesto una fecha, aparentemente, y habrá que ver cómo de preparados están. Y todas las competiciones que va a haber este año, si se aplazarán o no. Creo que los deportistas saldrán de esta etapa reforzados. Les costará volver al trabajo, volver a ponerse en forma, porque no es el mismo trabajo en casa que el que se hace diariamente en los entrenamientos. La otra parte, en mi caso con los espectáculos, es un poco por el estilo. Saber que no se pueden hacer en estos momentos, que se tienen que rehacer los proyectos y ver si se pueden continuar haciendo este año. Si no se pueden hacer este año, ver para cuándo se podrían volver a hacer. Y si se pueden hacer este año, ver cuánto de grande va a ser, cuánto puedes acaparar; quizá se puede hacer, pero en un proyecto más pequeño. Hay que entender las circunstancias e intentar sacarlas adelante.
- En su espectáculo hay muchas personas en nómina, le imagino diseñando ese nuevo proyecto con cierta cautela...
- Por supuesto, llevamos muchas personas que vienen a trabajar a nuestro espectáculo, ya trabajan en una empresa, pero les tenemos en nuestro espectáculo. Pensando en ellos, en los cantantes, patinadores, artistas... es algo que tenemos en mente, pero tenemos que ser inteligentes y saber cuándo se puede y cuándo no. Por supuesto, si se puede iremos adelante, no por el beneficio nuestro, por el de todos, y porque el espectáculo se siga haciendo todos los años. Pero es una decisión complicada. Bueno, no es una sola. Son muchas y de muchas personas. Tenemos que tener a nuestro lado a los patrocinadores también, que mueve masas de personas, alquilar una superficie de hielo, traer gente de muchos países, es un espectáculo muy caro y difícil de llevar a cabo.
- Habla de esas superficies de hielo, que estos días algunas, como el Palacio de Hielo, muy querida por usted, no tiene el uso habitual. ¿Qué siente?
- Sí, es una instalación muy querida. He pasado allí muchas horas, he competido, he entrenado, pero creo que es una superficie que se ha tenido que donar por las circunstancias que estamos viviendo y lo veo como algo positivo, dentro de estas circunstancias. Una superficie que se ha necesitado, que la están utilizando, y que, ojalá que no vuelva a pasar, pero seguirá ahí. Esto ha pasado antiguamente, incluso en España, y no es una noticia nueva para mí; además ha pasado también fuera de nuestras fronteras. Tengo que felicitar a las personas que llevan la pista de hielo por haberla cedido en esta circunstancia de necesidad, aunque sea tan drástica. Creo que ha sido una herramienta para poder pasar el trámite que estamos pasando ahora mismo, hacer que haya espacio para estas personas que nos han dejado y que haya espacio extra para poder hacer que ese trámite, que esos cuerpos puedan llegar al punto donde van a descansar finalmente.
- ¿Qué mensaje positivo ve en toda esta situación que estamos viviendo?
- Espero que después de este tiempo, con muchas personas viviendo en casa y otras viviendo un poquito peor, como las que han estado infectadas, las que nos han llegado y las que están trabajado día y noche para que todo esto pase no solo dentro de los sanitarios, también los cuerpos de seguridad y los investigadores, todos nos lleguemos a juntar y veamos lo importante que son y que no sea solo el salir ahora a la ventana a las 20:00 horas a aplaudir y que cuando acabe todo esto se olvide. Espero que todo esto sea algo que todas las personas de este país lleven dentro toda su vida y se acuerden de que trabajando juntos, como estamos trabajando, de hacer que el no salir de casa y el preocuparte por el prójimo sea algo que perdure en el tiempo y no se quede en las necesidades de este momento. Espero que se pueda ver este cambio en las personas.