Portela: "El aplazamiento de los Juegos Olímpicos fue un bajón"
La palista gallega, que dio una conferencia online, confiesa que "no sabía lo que eran unos JJ OO" cuando empezó a entrenar a los nueve años.
La palista Teresa Portela ha citado este martes "la perseverancia, el trabajo y los objetivos a corto plazo" como las principales claves que le han permitido mantenerse en la élite deportiva, en la que "jamás" pensó que podría permanecer durante 20 años, y que le pueden llevar a culminar su carrera el próximo año compitiendo en su sexta cita olímpica, algo impensable a los 9 años cuando se inició en el piragüismo y "no sabía lo que eran unos JJ OO".
Así lo ha dicho durante su intervención como ponente de la conferencia 'La longevidad en la alta competición', en el marco de las clases magistrales por Internet, organizadas por la Federación Española de Piragüismo para proporcionar entretenimiento y formación ante la inactividad debida a la pandemia del coronavirus.
"Las medallas saben de otra manera tras la maternidad", ha dicho Portela, ganadora 15 medallas en campeonatos del mundo y 17 en europeos, aspira a convertirse en Tokio 2021, a sus 39 años, en la primera deportista española participante en seis Juegos Olímpicos.
"Pienso que lo que no sale en un entreno no sale en la competición", ha sostenido la kayakista que desde hace más de 10 años entrena a las órdenes de Daniel Brage, el técnico en el que confía "plenamente", y que se calificado a su discípula como una deportista "muy obediente" que hace que "todo sea más fácil".
Sobre la situación actual de confinamiento por el estado de alarma decretado por el Gobierno debido a la COVID-19, ha indicado que establece "rutinas", se levanta, desayuna "tranquilamente", entrena, cocina cada día mientras que antes preparaba la comida la noche anterior, se permite un mayor tiempo de siesta, vuelve a entrenarse, y junto a su marido David Mascato disfrutan de su hija Naira, a la que ayudan a hacer los deberes.
Echa en falta la "libertad" y las compañeras de entrenamientos, aunque no el "sufrimiento" que implica el alto rendimiento.
"El aplazamiento de los JJ OO fue un bajón. No siento que el entrenamiento es tirado pero sí que la temporada es incompleta", ha abundado la gallega, para la que "el reto ahora es 2021, y ya estoy mentalizada".
Ha recordado sus inicios en el piragüismo en su localidad natal de Aldán, un enclave privilegiado en Rías Baixas, en el que es "increíble" la generación de medallistas que ha aportado, entre ellos los campeones olímpicos David Cal (5) y Carlos Pérez Rial (1).
Teresa Portela, al repasar sus cinco participaciones olímpicas, rememora que en Sydney 2000 disfrutó "muchísimo, no tenía presión"; en Atenas 2004 vivió la sensación de "poder disputar una final olímpica"; en Pekín 2008 pasó tanto calor en el desfile inaugural que luego estuvo enferma una semana; en Londres 2012 "cometí un error y quedé cuarta, me sentí fatal pero me quedo con esos Juegos" y en Río 2016 "sentía que eran los últimos. fue sexta y me supo como un oro".
Ha revelado ser una lectora empedernida, a veces lleva "tres libros a la competición", mientras estos días se afana en títulos como "El silencio de la ciudad blanca" o "El médico", que compró hace 17 años, uno de los tantos pendientes que acumula en su casa, donde aguarda el momento en el que se termine el confinamiento y desea que "ojalá pronto podamos retomar la rutina".
Las clases magistrales continuarán el próximo jueves con la conferencia de Xabi Etzaniz, el entrenador y marido de Maialen Chourraut, con una ponencia titulada "El juego interior en el eslalon".