Jaime Pérez quiere ayudar para combatir el coronavirus en Soria
El jugador del Río Duero Soria de voleibol y médico de profesión espera la llamada para echar una mano. Soria es una de las provincias más afectadas.
Jaime Pérez, jugador internacional de voleibol de Río Duero Soria y médico de profesión en una empresa de prevención de Riesgos Laborales, está a la espera de una llamada para "echar una mano" en el hospital Santa Bárbara de Soria y combatir la pandemia del coronavirus COVID-19.
Pérez, con una larga trayectoria deportiva a sus 34 años, ha señalado a EFE que está a disposición del Sacyl "para si hay que echar una mano en el hospital", pero de momento no ha recibido llamada.
Ahora, en pleno estado de alarma, en su trabajo en una empresa de prevención de riesgos laborales sólo realiza reconocimientos urgentes a trabajadores, para valorar los que puedan ser vulnerables por su patología al virus.
Pérez ha señalado que la pandemia ha obligado a ir a remolque a la sociedad por no considerársela importante en su día, cuando China era la afectada.
"Nosotros no teníamos mascarillas y hemos recibido una mascarilla para cada uno para realizar los reconocimientos", ha apuntado.
El voleibol fue uno de los primeros deportes en España que dio por terminada la competición oficial.
Pérez ha recordado que el 12 de marzo ya les avisó el club soriano de que no iban a entrenar porque, a la vista de las últimas informaciones que apuntaban a que se iba hacia el estado de alerta, no tenía sentido ponerse en riesgo. Y, de hecho, ya no se jugó ese fin de semana un partido que se anunció en principio que se jugaría a puerta cerrada.
"Nos hemos resistido a tomar decisiones y después se han tenido que ir tomando de forma progresiva", ha apuntado.
El jugador ha seguido haciendo deporte -alguna tabla- en casa para mantener la forma, pero "quien diga que es lo mismo, está mintiendo", ha remarcado.
Pérez ha deseado superar pronto la pandemia pero ha advertido de que cuando se salga del estado de alerta, "el agujero económico va a ser terrible".
Como médico, por la información que le llega, entiende que el COVID-19 pasará pero, como en otras enfermedades, habrá que empezar a convivir con ello.
Pérez ha reconocido que todo su entorno está algo asustado y expectante ante la evolución del coronavirus, y no es para menos, porque han sufrido en sus carnes la pérdida de un familiar -un tío- y tiene otros miembros de la familia, más jóvenes, aislados en casa luchando contra el virus.
"Ha sido duro, porque la situación es triste y terrible. Es muy inhumana la situación. Y claro que tenemos incertidumbre. Pronto empezaremos con la incertidumbre económica", ha advertido.
El jugador ha señalado que al principio había muchas bromas con el virus en su entorno, porque "cuando no te toca lo ves como un catarro que afecta a las personas mayores", pero la realidad ha cambiado a la sociedad.
Pérez, que ha deseado que no haya más prórrogas del confinamiento, porque será buena señal, está también en casa más de lo que le gustaría, pero le viene bien, reconoce, salir un rato para acudir al trabajo.
"Uno se acostumbra a todo. Esperemos que nos podamos adaptar pronto a la rutina anterior", desea.