La natación francesa se rebela y pide aplazar los Juegos

Primero, más local, la natación española se quejó de que si podía entrenar en una piscina no llegaría preparada a los Juegos. Luego, más global, USA Swimming (federación estadounidense de natación) le pidió a su comité olímpico que abogara por aplazar Tokio 2020. Y, ahora, otra federación de natación, en este caso la francesa, tiene el mismo pensamiento. “En vista de la crisis sanitaria internacional, esta federación estima que la prioridad es luchar contra la propagación de la epidemia y que el contexto actual no permite contemplar serenamente el buen progreso de los Juegos Olímpicos 2020”, se lee en su comunicado.

El presidente de esta federación, Gilles Sezionale, se rebela además contra el comité olímpico de su país, encabezado por Denis Masseglia. “Estamos en desacuerdo”, avanza. Y reflexiona: “No pueden mantener una posición firme en cuanto a la celebración de los Juegos Olímpicos sin siquiera tener la decencia de querer evocar la opción del aplazamiento”, comentó en el comunicado publicado en la web de este organismo.

La natación francesa se encuentra como la española, confinada en casa y sin la posibilidad de poder utilizar las piscinas para el entrenamiento. Su centro de alto rendimiento de Font Romeu también está cerrado. “En lugar de mantener esta línea sin sentido frente a la crisis de salud mundial, estaría orgulloso de que el Comité Olímpico francés transmitiera al Comité Olímpico Internacional (COI), las preocupaciones de sus federaciones, y las dudas legítimas sobre la equidad deportiva", explicó Sezionale.

Por eso mismo, la federación exige al Comité Olímpico Internacional a que “estudie oficialmente el aplazamiento de los Juegos”. La natación francesa es una de las más relevantes aunque en los últimos años ha ido a menos. En Londres 2012 consiguió siete medallas, mientras que en los Juegos de Río apenas tres.