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ATLETISMO

La Maratón de Barcelona se celebrará pese al coronavirus

La prueba estaba en duda después de que el ministro de Sanidad abriese la puerta a que los eventos deportivos masivos se celebrasen a puerta cerrada.

La Maratón de Barcelona se celebrará pese al coronavirus

La Maratón de Barcelona, prevista para el 15 de marzo, se celebrará tal y como estaba prevista a pesar del riesgo de la expansión del coronavirus. RPM-MKTG/ASO, la empresa organizadora de la prueba, ha publicado este miércoles un comunicado al respecto, en el que informan de que la maratón “seguirá adelante con normalidad” y de que están adoptando las recomendaciones de las autoridades sanitarias al respecto. Esta decisión llega apenas un día después de que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, abriese la puerta a que la maratón se aplazase o se celebrase a puerta cerrada al ser una prueba en la que participarán numerosos corredores procedentes de Italia, una de las zonas de riesgo del virus. Finalmente, y pese a la incertidumbre de las últimas horas, la maratón se mantiene tal y como se esperaba.

La posibilidad de que la Maratón de Barcelona pudiese celebrarse en condiciones diferentes a las planteadas inicialmente surgió durante la reunión que el CSD mantuvo el martes con las federaciones. En ella, la secretaria general de la Federación Española de Atletismo, Carlota Castrejana, preguntó sobre si la prueba barcelonesa, que reúne a más de 20.000 corredores cada año, estaría dentro de la recomendación de Sanidad, que está haciendo todo lo posible por contener el avance del coronavirus, del que ya se han infectado 222 personas en España. Finalmente, se ha considerado que no existe peligro, y la maratón, que recorrerá la Ciudad Condal con salida y llegada en la Plaza de España de Barcelona, se celebrará el 15 de marzo.

Otras pruebas similares en otros países no han seguido el mismo camino que la Maratón de Barcelona. Así, la Media Maratón de París, prevista para el pasado 1 de marzo, no se celebró después de que el ministro de Sanidad francés, Olivier Véran, prohibiese todas las reuniones públicas con más de 5.000 personas, y el mismo día se canceló también la Maratón de Bolonia. Sigue en peligro la Maratón de Milán, prevista para el 5 de abril, y que podría seguir el camino de la Maratón de Tokio, que se celebró el 1 de marzo con restricciones de público.