El Barceloneta jugará ante el Terrassa su 15ª final seguida

El Zodiac Atlétic Barceloneta jugará este domingo (14:00 horas), en Sabadell, su decimoquinta final consecutiva de la Copa del Rey tras arrollar al CN Sant Andreu (17-8). El conjunto marinero cumplió con los pronósticos y tuvo en Milan Aleksic (4 goles), Alberto Munárriz (3 goles) y Felipe Perrone (3 goles) a sus hombres más acertados en ataque, en un partido que dominó gracias a su defensa individual en la primera parte y la calidad de sus jugadores, que no perdonaron los errores del rival.

El CN Sant Andreu jugó de tú a tú durante 12 minutos al actual campeón del torneo, que aprovechó la floja defensa zonal de su rival para ponerse 4-1 con Alberto Munárriz y Milan Aleksic marcando dos goles cada uno. Los goles de Yago Bofill y Nikolas Paul, y las paradas de Joao Pedro Serra permitieron al Sant Andreu apretar el marcador en el segundo período (6-5) pero el Barceloneta puso la directa en los minutos finales del cuarto con un parcial de 3-0 que le llevó al descanso cuatro goles arriba (9-5).

La expulsión por brutalidad de Yago Bofill tras agredir a un rival a los tres minutos de la reanudación acabó con el partido. El Sant Andreu tuvo que jugar cuatro minutos con un hombre menos y eso ante uno de los mejores equipos de Europa fue un suicidio. El conjunto marinero alargó el parcial hasta un 8-1 que le puso ocho goles arriba (14-6) y dio por finiquitado el duelo. El Sant Andreu se fue por completo del choque y el Barceloneta se limitó a dejar pasar los minutos. Dos goles de Felipe Perrone y otro de Michael Bodega pusieron al Barceloneta diez arriba (17-7) en el último período ante un rival que ya no fue el mismo tras la expulsión del que hasta ese momento había sido su mejor jugador.

Terrassa doblega al Sabadell en el gran derbi del Vallés

El CN Terrassa se llevó el gran derbi del Vallés (8-10), un choque de altísimo voltaje que tuvo de todo, -dobles expulsiones, tarjetas rojas, porteros de gran nivel, goles de bella factura...- también una resolución dramática con paradón de Iñaki Aguilar a bocajarro y posterior penalty marcado por Barroso, que acabó por resolver en favor del equipo champions. Ganó Terrassa sí, pero ganó el waterpolo gracias a un Astralpool CN Sabadell que también se dejó el alma.

Comenzó el partido con la conexión madrileña Víctor Gutiérrez-Alberto Barroso que empezó mordiendo la meta rival (0-2). Se recompuso el equipo local a la embestida rival con un tanto de Sergi Cabanas y otro de Asensio, poniendo las tablas antes de que un penalty trasformado por Berat Sanahuja volviese a poner por delante a los egarensses. Con 2-3, una roja al Sabadell (Valera) y mucha tensión competitiva se llegó al final de primer cuarto.

Después, siguió la enconada lucha que rompieron Avramovic primero y Víctor Gutiérrez, después. Abrió hueco Alegre (3-5) y presión para los de Quim Colet. Partido de alto voltaje -doble expulsión de Cabanas y Alarcón-, con penaltys marrados, expulsiones pero muy, muy interesante para el espectador. Waterpolo sin colorantes. Víctor hacía daño en la zona (4-6) y Sabadell tenía que resistir si quería llegar con opciones al último cuarto. Nueva roja a Sabadell, Sergi Cabanas, y dificultades para el anfitrión. Al descanso, dos abajo para los locales.

López-Escribano, en uno más, celebró rabia el 5-6 que ponía en partido al Astralpool Sabadell. Oriol Rodriguez puso dos de ventaja de nuevo, pero Farmer, a menos de un minuto, ponía el 6-7. El último cuarto esperaba en el alambre para ambos conjuntos.

Pericas, en superioridad, marcó un gol 'mortal de necesidad' (6-8) para un Terrassa ya sin Sanahuja, aunque Sabadell lastraba las de Sergi Cabanas y Fran Valera. Y al contragolpe, donde Víctor no falla, un 6-9 a 5.31 que hacía enorme daño a los locales. Despertó Farmer para poner esperanzas a su afición pero Terrassa ya estaba en su zona de seguridad (2-3 goles). Iñaki hizo un paradón a bocajarro que valía una final y acto seguido Barroso marcaba un penalty que casi sentenciaba el choque (7-10). En 20 segundos se resolvía una oda al waterpolo.