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BALONMANO | ASOBAL

El Bidasoa cae ante el Ademar León y pierde su estela

Los bidasotarras han logrado tener el coeficiente de goles entre ambos a favor. Los de Cuétara se quedan con 24 puntos y el Ademar León suma 28.

Celebración del Ademar León.
Abanca Ademar León

El Abanca Ademar León logró un nuevo triunfo este miércoles en su visita al Bidasoa Irún (23-27) que le afianza en la segunda plaza y deja al equipo guipuzcoano en tercera posición aunque ya a cuatro puntos de distancia. Los errores defensivos de la segunda mitad lastraron a los jugadores que entrena Jacobo Cuétara.

El Bidasoa-Irun entró cinco minutos tarde al partido, ya que en el primer parcial perdía 0-4. Su entrenador tuvo que utilizar el primer tiempo muerto antes de lo previsto para ajustar a sus hombres. Pasado el minuto 10 los locales ya ganaban 5-4. Tras su buen inicio, los visitantes no supieron mantener la misma tónica y tardaron 12 minutos en volver a anotar tras el 0-4 inicial. Donát Bartók debutó con buenas sensaciones y buenos minutos en el lateral diestro: ovación de Artaleku y estreno goleador.

El Bidasoa-Irun logró una ventaja de dos tantos cerca del descanso, pero al filo del minuto 30 el Ademar León logró entrar en partido y ponerse 11-11. Los de Cuétara pudieron irse con más ventaja a vestuarios, pero Dino Slavic, con 10 paradas en la primera media hora, mantuvo a los leoneses cerca del conjunto irundarra en el marcador.

La segunda mitad comenzó con una tónica parecida que la primera parte. Los leoneses lograron dos goles de renta y mantuvieron esa ventaja en el marcador, aguantado esa distancia para, en los últimos minutos, lograr una diferencia mayor. Los errores defensivos y la buena actuación del portero rival, con 13 paradas, impidieron que la segunda media hora de partido fuese cómoda para el Bidasoa-Irun.

En el partido de la primera vuelta el Bidasoa-Irun ganó 27-33, por lo que los bidasotarras han logrado tener el coeficiente de goles entre ambos a favor. Los de Cuétara se quedan con 24 puntos y el Ademar León suma 28, en el segundo escalón de la tabla.

El Logroño resolvió en la segunda mitad

BM Logroño se ha impuesto por 26-31 a un Quabit Guadalajara que logró llegar con empate al descanso. En la segunda mitad la fuerte defensa riojana y un espléndido Sergey (con 16 paradas) bajo palos impusieron su ley. Empezó el duelo más entonado y con más ritmo el Quabit Guadalajara (2-0). No se habían cumplido cuatro minutos de partido cuando caía lesionado Imanol Garciandía, en las filas riojanas.

Logroño imprimió más velocidad a su juego con la entrada a cancha de Erik Balenciaga. Y el duelo de porteros lo estaba ganando Sergey Hernández a Jota Hombrados. Disfrutó el respetable de un atractivo duelo de lanzadores, con el intercambio de misiles entre Chema Márquez y Patrik Ligetvari. A continuación sobrevino un apagón del Quabit, que dejó de ver puerta y encajó un parcial de 0-4. Mariano Ortega solicitó un tiempo muerto (9-13).

Reaccionaron muy bien los locales con un parcial de 6-2, un gran Nacho Moya desde el extremo y los siete metros, más un nuevo arreón del pichichi Márquez, firmando tablas ambos contendientes al descanso (15-15). Saeid relevó a Hombrados en la portería alcarreña, pero el iraní no estuvo tampoco afortunado. El partido transcurrió por unos minutos de igualdad, en los que desaprovechó Logroño dos superioridades consecutivas. Cayó lesionado Chema Márquez, y aprovechó el shock La Rioja, estirándose en el marcador (19-21). Tomó el relevo del pichichi morado Antonio Serradilla, con dos zarpazos. Pero no parecía suficiente.

Cobró ventaja Logroño, y su defensa carburaba bien y provocaba numerosas pérdidas a su rival. En las pocas ocasiones que el Quabit llegaba a lanzar, todavía quedaba por superar el muro de un gran Sergey Hernández. Regresó Jota Hombrados bajo palos y pidió tiempo su entrenador Mariano Ortega para reorganizar el equipo, de cara a afrontar el último parcial del partido. No se revivió la remontada de la primera mitad. Se dejó el alma Guadalajara en el intento, pero la zaga visitante era una roca, y su ataque eficaz. Marcharon los puntos a Logroño, merecidamente.